La manera más fácil de hacer ejercicio y descontaminar es moverse en bicicleta. Soy ciclista en Santiago y el único problema que tenemos, mi negra fiel y yo, es que es difícil moverse por una ciudad que apenas ofrece ciclovías. El movimiento de los Furiosos Ciclistas lleva años ayudando a que el tema de la seguridad y las ciclovías avance, cada día hay más gente en bicicleta y más ciclistas con cascos, hay más tramos con ciclovías y municipalidades comprometidas a desarrollar el tema, pero falta. Las encuestas dicen que un 14% de los accidentes de tránsito son los atropellos a ciclistas, no es difícil si ni las veredas están diseñadas para que uno se mueva de manera segura.
Es urgente que esto cambie, que el diseño de las calles de Santiago se llene de vías para pedalear, de estacionamientos para bicicletas y de un mejor desarrollo de las veredas, también pensando en las sillas de ruedas. Plataforma Urbana sacó un artículo sobre el tema y los Furiosos se reúnen todos los martes. Hay que moverse con las municipalidades, escribir cartas y ser puntuales, por ejemplo, especificar qué tramos necesitan más apoyo y así poder bajarse de las veredas sin miedo.
Abrimos aquí el debate para que los que sepan qué se está haciendo al respecto lo comenten. Por mientras, los que vamos en bici, les pedimos a los que van en auto un poco de apoyo y mucho respeto. No se trata de ir por la mitad de la calle para avanzar en el tema, es mejor llevar casco y tener luces en la noche, estacionarse con buenas cadenas y saber que mientras más seamos mejor para todos.
Las bicicletas duran años si las cuidas bien y no son caras, es una inversión inicial y luego un puro gusto. Sé que en Providencia implementaron un servicio de bicicletas que puedes arrendar por el día o por horas y que si quieres turistear por Santiago en dos ruedas está La Bicicleta Verde. Pedaleando sin estrés se puede llegar en buena forma a cualquier lugar, hay que planificar bien el tiempo y moverse con atención. Sería una ciudad tanto más amable si existieran más vías.
