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Caballos salvajes en viña Caliterra

Hemos recibido una serie de textos e imágenes de la Viña Caliterra, todos ellos sobre sus proyectos en temas de sustentabilidad y eficiencia ambiental. Nos parecieron importantes de compartir con nuestros lectores para que todos tengamos más información sobre lo que ocurre en las grandes viñas en Chile.

Tras dos años de extensa sequía en el Valle de Colchagua, durante el 2005- 2006, las probabilidades de incendio aumentaban sustancialmente debido a las grandes cantidades de maleza acumuladas. La solución lógica al problema era contratar a diez azadones, sin embargo, la mirada sustentable de Viña Caliterra implementó una solución que conjuga a la perfección la eficiencia y la protección del entorno.

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En primavera de 2007 se soltaron 40 caballos salvajes en una superficie total de 1085 hectáreas, en medio de las cuáles están las 280 hectáreas de viñedos. Estos animales se adaptaron rápidamente al entorno, alimentándose del pasto natural de los cerros, y su trabajo consiste justamente en eso: “podar” la maleza sin erosionar el suelo para prevenir incendios forestales.

Dos veces al año se reúne a los caballos –los cuales a la fecha suman 59- para proveerlos de antiparasitarios; el resto del tiempo galopan libremente y se pierde su rastro. A la distancia se ve sólo el bello pelaje de este caballo chileno, pero vale destacar que son 46 yeguas, 5 caballos y 2 potros, complementados por los 5 potrillos y potrancas nacidos el año pasado, más un nuevo integrante a las filas a comienzos del 2009.

El uso de caballos salvajes es una de las formas con las cuales Viña Caliterra busca proteger los recursos naturales y medioambientales, buscando conservar el entorno natural. Sergio Cuadra, Enólogo Jefe de Viña Caliterra comenta: “Ya no se trata solamente de hacer vinos de excelencia, sino que hoy debemos hacerlos con una profunda preocupación por el medioambiente, con el fin de asegurar los recursos naturales para las generaciones futuras”.

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