El aguacate , palta o avocado es nativo de América. Arqueólogos en el Perú han descubierto semillas de aguacate enterradas con momias Incas del 750 A.C. y el llamado “Primer mestizo biológico y espiritual de América” Garcilaso de la Vega en sus “Comentarios Reales de los Incas” describía este delicioso fruto en 1605.
La palta contiene una gran variedad de nutrientes, entre ellos las vitaminas C, B6 y E, las cuales se ha comprobado ayudan a reducir las arrugas, humectan, limpian, exfolian y enriquecen la piel. La vitamina E además es un potente antioxidante que desacelera el proceso de envejecimiento y ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
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Es la base del famoso guacamole mexicano, pero se come de diferentes maneras y a distintas horas segun la región. Al desayuno, almuerzo, té o comida; rellena, en sopa, como acompañamiento, como ensalada, a cucharadas, como guarnición, molida, entera.
Si bien la variedad mas conocida y apetecida es la Hass, de California, con piel gruesa, oscura y rugosa, existen muchas otras variedades, cada una con su encanto. Está por ejemplo -y sin ir mas lejos- la Negra “de la Cruz”, morada o negra, originaría del pueblo La Cruz en la zona central de Chile; la Fuerte, sabrosa variedad originaria de México y Centroamérica; la Bacón, también de California, de piel fina y verde brillante, entre otras.