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En octubre pasado, la ciudad de Toulouse instaló un nuevo sistema de iluminación pública: una sensible al calor de los peatones. La calle beneficiada fue Camille-Soula, un pasillo peatonal de 500 metros. La inauguración se presentó bajo la campaña en contra de la contaminación de la iluminación nocturna.
Los postes de luz detectan a la persona que está caminando y con el calor que irradia el peatón, se encienden las ampolletas. Se apagan automáticamente 10 segundos después. El objetivo es reducir en 50% el consumo de energía, para eso se pretende instalar en toda la ciudad.
Link Lights down as heat sensitive lampposts come to the streets of Toulouse (Guardian.co.uk)