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(cc) World Economic Forum
El Presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ve con muy buenos ojos los proyectos sustentables que se están realizando en España, ya que, además del beneficio para el planeta y el país, ve en ellos una fuente importante de empleo. Tanto es así, que en una cumbre empresarial organizada en Seúl que tocaba precisamente el “crecimiento verde”, señaló que creía que el sector de las energías renovables, el transporte, la edificación sostenible y la ecoindustria están en condiciones de generar un millón de empleos en los próximos diez años.
Zapatero alabó esta industria, pero también llamó al empresariado a apostar por este tipo de proyectos, ya que van en pro de las próximas generaciones: “la economía verde representa un gran potencial de futuro para la generación de empleo, para el avance tecnológico y para la competitividad de las economías”.
Pero España no se queda sólo en pedir: Se ha puesto como meta de aquí al 2020 que por lo menos el 20 por ciento de la energía final provenga de fuentes renovables, reducir en un 20 por ciento la intensidad energética y que sus emisiones de CO2 bajen un diez por ciento en comparación a los niveles que tienen hoy en día.
Y sus antecedentes avalan de que es muy probable que cumplan sus propósitos: Desde 2004 el consumo energético español se ha incrementado un 50 por ciento en cuanto ERNC, el 30 por ciento de la electricidad proviene ya de fuentes limpias y ha reducido su consumo energético por persona en un 13 por ciento.
