La verdad es que la primera vez que leí sobre el proyecto que se estaba llevando a cabo en Isla Riesco pensé que era imposible que se aprobara. Algunos podrán pensar que soy ingenuo o algo parecido, pero cuando investigué sobre Isla Riesco y vi lo virgen que era y lo austral que quedaba, me dije “no, nadie puede ser tan inconsciente para aprobar algo tan contaminante en un lugar tan hermoso como éste”. Y de verdad lo creí.
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Pero hoy, luego de seguir la twitcam de @mapardo y ver que todas las autoridades regionales de Magallanes se apoyaban en la frase “cumple con la normativa ambiental” para decir “sí, apruebo” fue algo que realmente me dio mucha pena y desencanto de cómo cambiamos recursos naturales por recursos contaminantes.
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Está demostrado lo contaminante que es una mina de tajo abierto de carbón, eso no se puede discutir, entonces, ¿para qué ensuciar nuestro jardín, nuestro pulmón? Para alimentar a las termoeléctricas a carbón que siguen contaminando más y más. Y ahora, que se viene la aprobación de Castilla, queda todo el puzzle ordenado: Se aprueba Isla Riesco para proveer de carbón a Castilla y se aprueba Castilla para darle energía a la minería. ¿Y quiénes se hacen más ricos? Los mismos de siempre. ¿Y quiénes se hacen más pobres? También los mismos de siempre, los que viven de la tierra, del agua, de la pesca, de la agricultura, porque es imposible seguir viviendo de la tierra si se tiene una mina a carbón a unos pasos y menos si se tiene una termoeléctrica del porte de Castilla.
Pero quiero detenerme en un punto en particular. En esa maldita frase “cumple con la normativa ambiental”. Si está bien, se puede cumplir con la normativa ambiental, pero no por eso vamos a cambiar nuestra tierra por carbón. En Barrancones también se “cumplían con las normas medioambientales” ¿y qué pasó? El presidente tuvo que salir a detenerla, porque como cometió el grave error de haber dicho en un programa de radio que “no se construiría” una termoeléctrica en un santuario natural (cómo debe haberle penado esa frase en los días del conflicto de Barrancones. Ya me lo imagino: “¡Por qué dije eso!”) y quedó registrado, no le quedó más remedio que hacerse cargo, porque o si no, hubiese quedado como un mentiroso. Y nadie quiere a un líder mentiroso. Por lo que ejerció sus influencias y logró lo que la gente quería: Que no se llevara a cabo Barrancones.
Pero sin duda que después de ese episodio ha tenido mucho más cuidado con lo que dice en materia energética, porque sabe que la opinión pública está ahí, esperando que se equivoque para registrar y guardar alguna frase que después pueda ser usada en su contra, al igual que con Barrancones.
Pero lamentablemente no ha vuelto ocurrir y es por eso que lo más seguro es que tanto como Castilla como Hidroaysén sean aprobados, sobre todo con el delicado momento energético por el que atraviesa el país. Pero todas esas frases de “no voy a aprobar más proyectos que destruyan el medio ambiente” quedaron en el aire, porque “cumplen con la normativa ambiental”. Pero, lamentablemente, eso no significa nada, y mucho menos que no dañan el medio ambiente.