Los problemas con la contaminación ambiental están presentes en todo el mundo. En Israel, por ejemplo, el gobierno está teniendo constantes problemas con empresas de construcción que, amparándose en la oscuridad de la noche, depositan sus escombros y basuras en parajes naturales, en vez de hacerlo en los vertederos habilitados para tales efectos.
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Como los métodos para evitarlos han sido por décadas insuficientes, van a fiscalizar a estos delincuentes medioambientales con unos aparatos que hasta ahora sólo se utilizaban en el ejército. Son unos pequeños aviones no tripulados de un kilo de peso.
Estos aparatos estarán dotados de cámaras de alta sensibilidad, y de visión nocturna. Para ponerlos en vuelo, deben ser lanzados con una especie de ballesta de un metro de longitud. Su motor eléctrico silencioso y su reducido tamaño, lo hacen indetectable para los delincuentes, o eso espera el gobierno Israelí.
Para poner estos aviones en servicios, y habiendo ya invertido más de 280mil dólares, el Ministerio del Medio Ambiente del país está esperando la autorización de las autoridades de la aviación civil, ya que hasta el momento sólo el ejército puede utilizar aviones no tripulados.
En todo caso, estos aparatos ya se usaban en Israel, especialmente por municipalidades buscando construcciones ilegales.