Aprobada el año pasado, una nueva ordenanza para regularizar la tenencia de mascotas en la comuna de Santiago entrará en vigor el próximo primero de agosto. La idea de esta regulación es bajar el enorme número de perros vagos que circulan por las calles del centro de Santiago, y encontrar y multar a los dueños de animales que están sueltos por la ciudad.
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Para esto, la municipalidad contará con un móvil que paseará por los barrios de la comuna inscribiendo a perros y gatos. Además de la inscripción, a los animales se les implantará un dispositivo electrónico donde estarán los datos del dueño. La idea es que si el perro ‘es sorprendido vagando’, los fiscalizadores puedan saber quién es su dueño, para devolverlo a su casa y multarlo, obligándolo a pagar los costos del transporte.
Desde la municipalidad se calcula que un 80% de los animales en situación de calle tienen un dueño que no se hace cargo de él. También estiman que más de la mitad de los perros con casa pasan más tiempo en la vía pública que un especio cerrado, situaciones que esta ordenanza busca evitar.
Además del chip, la ordenanza obligará a los amantes de los perros a sacarlos de paseo sólo con correa, y deberán limpiar los desechos orgánicos que éstos depositen en la vía pública (deberán recoger la caca de sus perros), so pena de multa. Asimismo, será obligación vacunar a los animales contra la rabia y contra las enfermedades que la autoridad sanitaria estime convenientes.
Los perros considerados peligrosos, como el Rottweiller, el Pit Bull, el Doberman y el Dogo Argentino tendrán que circular por las calles con bozales para evitar mordidas. De la misma forma, las rejas de las casas tendrán que ser lo suficientemente angostas como para que los perros no puedan asomar su hocico o cabeza hacia la calle.
Personalmente estoy de acuerdo con todas estar reglamentaciones, excepto con la del chip. Aunque a muchas personas les servirá para encontrar a su perro cuando se escape, pienso que una mascota es un animal con derecho a la autodeterminación y, así como es cruel prohibirles el libre acceso a la calle, ponerles un chip es un poco demasiado antinatural. El animal es un animal, no un objeto.
