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¿El mejor lugar para hacer una “residencia” artística?

Muchas veces los artistas necesitan paz y tranquilidad para crear. Aquí tendrán de sobra.

Hasta hace poco no conocía el concepto de artistas que van a hacer “residencias” hasta que hace poco supe que una amiga iba a hacer una en Berlín. Por lo que entendí, y si me equivoco ojalá algún artista me corrija, se trata de ir a un lugar en particular a desarrollar una obra en especial. En su caso específico se iba a Alemania, pero ¿se imaginan hacer una en una isla desierta llena de bosques donde poder encontrar toda la calma del mundo? Bueno, eso es posible.

Rob Gorski, un artista norteamericano que estaba revisando el sitio Craiglist dio con un aviso que vendían una isla de 91 acres y no lo pensó dos veces y la compró. Luego se juntó con otro amigo, también artista, y decidieron armar un proyecto único, pensado para artistas, escritores, diseñadores e investigadores en general, en el que puedan acceder a una residencia en la isla para desarrollar un proyecto. Todo esto, con la idea también, de preservar el lugar: Un trabajo conjunto que han realizado con los encargados locales de conservación natural.

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Esta es su declaración de principios: “Las preocupaciones ecológicas son una influencia creciente en la conciencia de la sociedad y las prácticas creativas de muchas personas. Artistas visuales, escritores, diseñadores, arquitectos, agricultores e investigadores creativos de todo tipo están haciendo cosas increíbles y queremos desarrollar una increíble espacio para florezcan aquellas prácticas y desafíos. Esta residencia artística presenta algunas limitaciones realmente únicas: Está fuera de la red y en la naturaleza más pura. Es un experimento, un laboratorio que está aislado de todas las formas centralizadas, de transporte, producción de energía, industria alimentaria y el mundo del arte. La isla Rabbit representa una oportunidad para explorar creativamente las ideas relacionadas con la ausencia de la civilización en un microcosmos muy bien conservado y es por eso que queremos establecer una residencia artística en la isla”.

Ahora, lo que los organizadores del proyecto necesitan, es recaudar 12.500 dólares para poder echar a andar la residencia. El dinero es para comprar materiales para construir una modesta casa en donde puedan realizar las investigaciones, un bote para poder transportarse y unos paneles solares para tener un poco de energía sustentable.

Su idea es que quienes los ayuden a llegar a la meta, recibirán una “cortesía” por parte de ellos según su aporte. Es así como dando 10 dólares te llevarás a cambio una llamada telefónica desde la isla para darte las gracias. Mientras que si donas más de 6.000 dólares, serás miembro oficial del campamento Isla Rabbit y podrás visitarla una vez al año, además de llevarte además todas las demás “cortesías”.

Para conocer más sobre el proyecto visita www.rabit-island.org. Todavía quedan ocho días para hacer tu aporte (llevan 9.602 dólares).

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