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Aunque los crumble generalmente son algo que asociamos a los pasteles y dulces, utilizarlos en preparaciones saladas es una buena opción, ideal para salir del paso y como una forma de hacer algo más entretenido con las verduras.
Para hacer el crumble necesitamos
100 gramos de harina
Medio pan de mantequilla congelada previamente
Sal gruesa
Queso parmesano
En un bowl mezclar todos estos ingredientes y formar un arenado, así vas a conseguir unos copos que son los que utilizaras en la preparación. Si mezclas durante mucho tiempo, la mantequilla se va a calentar y no lograras este efecto, así que hazlo rápido y cuando tengas el porte perfecto te detienes.
Para el relleno puedes jugar con los ingredientes que tienes en tu casa y puede ser cualquier verduras. La mezcla berenjenas, zapallos italianos, pimentones, cebolla y salsa de tomate queda muy buena.
Dora en un sartén con un poco de aceite de oliva las verduras, no mucho, ya que la idea es que queden con cierta textura, levanta el fondo con un chorro de vino blanco y luego agrega la salsa de tomates y deja reducir unos minutos.
Luego pon en una budinera esta preparación y agrega el crumble en la parte superior. Lleva al horno a 180 grados hasta que el crumble esté dorado