Hoy empezamos una serie de entradas en las que hablaremos de animales extraordinarios. No se preocupen, no incluye al infame chupacabras o al dudoso Yeti. Tampoco al olvidado Nessie. No, hablaremos de animales reales que desafían las leyes de la naturaleza, que se destacan por su aspecto o que han realizado alguna proeza.
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Comenzaremos con Mike, el pollo. A primera vista es, nada más, un pollo. No tuvo poderes especiales, no hablaba ni desarrolló la capacidad de volar al sur en el invierno. Tal vez un pollo no sea la criatura más interesante sobre el planeta, pero tal vez el siguiente dato les interese: fue conocido como Mike, el pollo sin cabeza.
Mike vivía en una granja en Fruita, Colorado. Sus dueños decidieron que el 10 de septiembre de 1945, le había llegado la hora de convertirse en la cena, así que el hombre de la casa, Lloyd Olsen, fue a buscarlo hacha en mano. La preparó, estiró el cuello del ave y soltó un golpe certero y mortal, o eso creyó en el momento.
Con la cabeza en el suelo, Mike empezó a retorcerse y correr por el lugar, reacción común al matar uno de estos animales. Pero después de hacerlo, intentó picotear comida y su propio plumaje, a pesar de ya no contar con un pico para hacerlo. A la mañana siguiente, Olsen lo encontró dormido, pero vivo. Asombrado, le dio de comer y beber con un gotero. Una semana después, Olsen lo llevó a la Universidad de Utah para que fuese estudiado.
¿Cómo sobrevivió el pollo? Al cortar la cabeza, Olsen no cercenó por entero la yugular y un coágulo impidió que se desangrara. Además, conservó gran parte de su tallo cerebral y un oído. No solo sobrevivió esa semana, Mike, el pollo maravilla sin cabeza, ganó peso y se convirtió en una atracción, ya que su dueño lo llevó por todo el país para presentarlo. Los espectadores no presenciaban ningún maltrato, simplemente veían al pollo ser un pollo, pero sin cabeza.
Mike fue valuado y asegurado por US$10.000, fue objeto de artículos en Time y Life e ingresó al los Récords Guinness. Vivió por 18 meses, hasta que una noche en un motel de Arizona, comenzó a ahogarse. Dada su peculiar condición, su esófago tenía que ser limpiado con un gotero de manera regular, pero Olsen no pudo encontrarlo. Así, murió un ave extraordinaria que desafió las leyes de la naturaleza.
Si quieren saber más de Mike, el pollo sin cabeza, pueden visitar su sitio ¡Incluso tiene un club de fans!
En la imagen, la estatua que conmemora al famoso pollo, situada en su pueblo de origen.
Link Mike, the headless chicken (Sitio oficial de Mike)