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Popeye venció a Hitler gracias al ácido fólico

El célebre marino estadounidense habría sido un promotor del consumo de espinaca en sustitución de la carne, en medio el gran conflicto mundial que enfrentó a las potencias de la época por el predominio ideológico y económico.

No es un secreto que el marino Popeye, héroe vegetariano de los años 30, célebre por combatir y derrotar a Hitler, sacaba sus extraordinarias fuerzas de una lata de espinacas. Pero no siempre fue así. Antes no se sabía cual era el componente que detonaba su poder demoledor.

Fue sólo luego de la Primera Guerra mundial, durante la Gran Depresión (que dió origen a la devacle económica del jueves y viernes negro), y coincidente con el descubrimiento de la vitamina B9 o ácido fólico -fólico en rerencia a folio, u hoja- en la espinaca, cuando por mandato del presidente Roosevelt , Popeye debió develar su secreto, y con esto estimular su consumo, en busca de la sustitución de la carísima carne.

Ésta vitamina, a nivel celular sintetiza el ADN (ácido desoxirribonucleico) que transmite los caracteres genéticos, y del ARN (ácido ribonucleico) presente en los procesos de multiplicación de las células. Es por eso que es muy recomendada y dada como complemento alimenticio para embarazadas ya que contribuye a la correcta formación fetal.

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Está presente en altas dosis en el hígado de pollo y vaca, en la leche en dosis más bajas, y en los vegetales como la espinaca, las legumbres, espárragos, coliflor, naranja, entre una larga lista de alimentos ricos en B9.

Sin embargo, al ser la espinaca la primera verdura en ser descubierta con este componente, se le otorgóla virtud de ser la salvadora de los alicaidos cuerpos de niños, mujeres, viejos y soldados que sufrieron el embate durante la Segunda Guerra mundial (la más sangrienta y rentable vivida por la humanidad), y que los fortaleció física -y monetariamente- , llevando a Popeye el marino a derrotar las fuerzas del Eje del Mal, y a popularizar el vegetal, que pasó a ser la tercera comida más consumida, luego del pavo y el helado, en los niños, y en el resto de los habitantes de la Alianza, siendo, además de los pertrechos y los granos,  una fuerte activadora del modelo de intercambio, y a publicitar el consumo del stock de comida en lata.

Luego del triunfo de los países de la Alianza, en el argumento de la caricatura tomaron relieve aspectos extra-combativos, como la eterna disputa entre Popeye y Brutus, por el amor de la delgada Olivia, transformandose en uno de los triángulos amorosos más conocidos de la última época. ¿Será parte también de alguna campaña de promoción? Quién sabe…

 

 

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