Además de todas las comodidades que vienen incluídas en el nuevo modelo de avión Boeing 787 Dreamliner, como un asiento que se convierte prácticamente en una cama y sistemas de entretenimiento touch screen, las ventajas ambientales que ofrece este modelo de avión, recientemente incorporado a la flota de la aerolínea mexicana Aeroméxico, marcarán las pautas para el futuro de la aviación comercial.
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La estructura del avión está compuesta principalmente por fibra de carbono y cuenta con sistemas y maquinaria de alta eficiencia que permite optimizar los recursos utilizados para la operación y mantenimiento del mismo. Más concretamente, los beneficios ambientales van desde una reducción en la contaminación sonora hasta una disminución del 20% en emisiones de CO2 comparada con otras aeronaves del mismo tipo.
El Boeing 787 contará con unas turbinas especiales creadas por General Electric, las que harán posibles la reducción de ruido, son menos contaminantes y más eficientes en términos de costos que cualquier otra que se haya construido hasta la fecha.
El plan de la aerolínea es incorporar más de estos modelos a su flota en los siguientes 3 años y de esta manera ofrecer un servicio más cómodo a sus clientes al mismo tiempo en que se compromete a generar la menor cantidad de contaminación posible. Las rutas que utilizarán estos aviones para vuelos de largo alcance a partir del 2013 aún están por ser confirmadas, pero se habla de que Buenos Aires, Santiago, Narita, París y Barcelona están en la lista.
Fuente: Press Release Aeroméxico
