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Urge detener el oleoducto de Keystone, advierte el fundador de CNN

Este tipo de extracción produce tres veces más emisiones de gas de efecto invernadero que la extración de petróleo y gases convencionales

El oleoducto de Keystone XL, propuesto por la empresa TransCanada para transportar arena de alquitrán de petróleo cruda a través de los Estados Unidos hacia las refinerías de la Costa del Golfo, representa una amenaza potencial para el medio ambiente.

Esta ruta es en realidad la segunda opción para el trayecto, pues transportar el petróleo desde el oeste de Alberta hacia el Pacífico sería un camino mucho más corto, pero los canadienses parecen estar más atentos y preocupados por el impacto ambiental y posibles amenazas que representa construir una estructura de este tipo.

Para la extracción de arenas alquitranadas en crudo en Canadá, es necesario talar miles de hectáreas de bosque boreal y destruir diferentes tipos de hábitats, incluyendo el hogar de una de las poblaciones más grandes de caribú en el mundo. Esto sin contar todas las especies de aves, cantoras y acuáticas, que se ven afectadas por la deforestación y la contaminación del agua.

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Estanques de deshechos tóxicos tan grandes que pueden verse desde el espacio son la consecuencia de producir petróleo y tierras de alquitrán; además esto produce tres veces más emisiones de gas de efecto invernadero que la extración de petróleo y gases convencionales. Y este es el panorama que le espera a las tierras estadounidenses que rodearán el oleoducto de Keystone.

Ted Turner, fundador de CNN (aunque actualmente ya no tiene nada que ver con la empresa) y United Nations Foundation además de activista ambiental, está consciente de la gran amenaza que representa continuar la construcción de este proyecto y llama a través de un artículo de opinión a todas las personas a colaborar para detener este plan.

Advierte que el oleoducto ya existente de Keystone 1 ha registrado más de 12 derrames en un solo año; un derrame de más de tres millones de litros de arenas de alquitrán crudo que contaminó casi 50 kilómetros de agua y litoral a lo largo del río Kalamazoo, en Michigan.

La contaminación el agua y del suelo que podría, y seguramente ocasionará, este oleoducto debería ser razón suficiente para detener su construcción pero las autoridades correspondientes siguen dándole luz verde al proyecto por el supuesto beneficio económico que representa.

El Congreso presenta el proyecto, además, como un generador de empleos que brindará mayor seguridad a los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, el petróleo extraído ni siquiera será consumido por los Estados Unidos sino que será exportado a Europa y Latinoamérica. Es decir, poniendo en riesgo su propia tierra para mandarle los recursos explotados a alguien más; seguro que a muchos países latinoamericanos les parece conocida esta historia.

Aunque en los últimos meses el rechazo a la construcción de Keystone XL ha aumentado, aún no hay nada que indique que su construcción será suspendida. Una pena, que a sabiendas de lo que puede ocasionarle al medio ambiente y a la población misma, el gobierno decida permitir que el proyecto avance.

Fuente: NORTEAMÉRICA: DETENGAMOS EL OLEODUCTO DE KEYSTONE ANTES DE QUE SEA MUY TARDE (Canal 24)

 

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