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Campesinos argentinos exigen que el Congreso frene los desalojos en las tierras indígenas

La situación es insostenible para quienes viven de trabajar la tierra ya que se les está arrebatando su única fuente de trabajo y de la manera más brutal.

Hace rato que en Argentina existe una fuerte inconformidad de los campesinos indígenas y no indígenas por el rol pusilánime del Estado ante los derechos de los pueblos sobre la tierra. Y es que los grandes privados de la minería y la agricultura y sobre todo de la soja, están desalojando a los campesinos de los terrenos que por años les pertenecieron.

La situación que es insostenible para quienes viven de trabajar la tierra, ya que se les está arrebatando su única fuente de trabajo y de la manera más brutal. De hecho, en noviembre pasado un joven padre y campesino de 23 años, llamado Cristian Ferreyra, fue asesinado en su propia casa, con tiros de escopeta que disparó un empleado de un conocido empresario agropecuario de la zona, que quería que Cristian, militante de la organización campesina del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), y otros campesinos desalojaran los terrenos.

Ante la cruda realidad los campesinos del MNCI, junto con del Foro de la Agricultura Familiar (FONAF), el Movimiento Campesino de Liberación (MCL), el Frente Nacional Campesino (FNC) y la Mesa Provincial de Organizaciones de Productores Familiares de Buenos Aires, se reunieron el recién pasado martes  en el Congreso Argentino para exigir la rápida tramitación de un proyecto de ley de suspensión para frenar los desalojos, al menos por cinco años.

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Esta iniciativa es una parte de la gran cantidad de movilizaciones y propuestas que los campesinos argentinos han realizado para impedir que los echen de sus tierras y exigir al Estado no siga facilitando el actuar criminal de algunas empresas que callan a las autoridades con grandes sumas de dinero.

El acto del martes, se realizó en el marco del sexto aniversario de la masacre de 19 agricultores brasileños que fueron asesinados por reclamar por su tierra en El Dorado dos Cajas, en el estado de Pará. Una fecha muy sensible para todos los agricultores rurales que hoy se sienten pisoteados por las grandes empresas y abandonados por la ley.

Según el MNCI la lucha seguirá hasta el final, con o sin el apoyo del Congreso:

“Los pueblos campesinos del país seguimos siendo hostigados por los intereses de las corporaciones del agronegocio, pero aquí seguiremos firmes en la resistencia, construyendo la SOBERANÍA ALIMENTARIA. Invitamos a los compañeros y compañeras de la ciudad a sumarse a nuestros actos (escritos mas abajo), con el objetivo de compartir las problemáticas que causan el desmonte, los desalojos, el monocultivo y las fumigaciones.”

 Fuente: Contra el desmonte, los desalojos, el monocultivo y las fumigaciones(Página 12)

 

 

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