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¿Como será la ropa del futuro?

Telas hechas en base a bacterias y productos lácteos, son la nueva moda de diseño sustentable.

BioCouture, es el proyecto liderado por la diseñadora inglesa, Suzanne Lee, con la ayuda del biólogo David Hepworth, quien le enseñó a confeccionar telas en el laboratorio en base a bacterias de celulosa.

Como si fuera hacer una bebida oriental en grandes cantidades, Lee tiene una sencilla fórmula para lograrlo: “Té verde + azúcar + bacterias + tiempo= membrana celulosa capaz de soportar la confección”.

Coloca en una tina de cultivo, treinta litros de té con un par de kilos de azúcar, bacterias y ácido acético a una temperatura inferior a los 30 °C.  De esta forma los microorganismos se nutren del azúcar y se reproducen, formando pequeñísimas fibras de celulosa, las que  terminan emergiendo en forma de lámina, la cual a las dos o tres semanas se retira, para ser lavada con agua y jabón, para luego ser secada al sol. Con esta técnica se consiguen distintas texturas. Entre más exposición al sol tiene, más delgada es la tela.

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Para teñirla, Lee utiliza colorantes vegetales naturales, como  betarragas, arándanos, cerezas, cúrcuma y curry. El único problema hasta ahora, es que la tela no puede ser expuesta al agua ni a la lluvia, por lo cual ha recaudado pocos fondos la comercialización. Sin embargo, ha servido como un importante eslabón en el proceso de investigación que busca, según la diseñadora, provocar que la gente haga su propia vestimenta, además de crear nanofibras impermeables, que sí sean lavables y puedan ser utilizadas bajo la lluvia.

Si quieres leer su libro, Diseñando el futuro: El armario de mañana, puedes conseguirlo vía Amazon.

La moda se convierte en una taza de leche

Anke Domaske fue premio a la innovación en Alemania por su tela denominada Qmilch. Esta diseñadora apostó todas sus fichas a una tela de origen lácteo, proveniente de leches que son desechadas por no cumplir con los estándares alemanes, por lo que sería ecológica.

Además es sustentable, dado a que con un solo litro se hace 1 kilo de tela, en contraposición con los 10 mil litros de agua que se utilizan para conseguir la misma cantidad de algodón y 100% biodegradable. No contamina el medio ambiente y se degrada con facilidad.

Y para todas las delicadas pieles, puede ser la tela perfecta, ya que es hipoalergénica. No tiene ningún producto químico que origine reacciones adversas.

Todas estas carecterísticas hacen que esta fibra, pueda revolucionar el mercado y poner de moda el diseño sustentable.

 Fuente: Cientifícos de la moda (Paula) 

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