El Día Internacional de la Risa tuvo sus inicios en India, en el año 1998, como una manifestación positiva para la Paz Mundial, que pretende generar conciencia sobre la hermandad y la amistad a través del acto de reírse.
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La risa tiene efectos benéficos para la salud, pues fortalece el sistema inmunológico, reduce los dolores, alivia el estrés y las depresiones, por eso es muy bueno cultivar el buen humor que por lo demás, lejos de responder al dicho de que “la risa abunda en la boca de los necios”, demuestra inteligencia, ya que solo los “tontos graves” son capaces de disfrutar del sufrimiento y la mala onda.
Los tiempos actuales provocan que muchos andemos con la cara larga. El exceso de trabajo, el caos vial y del transporte público, la falta de afectos, y un triste etcétera nos aleja de las vitales carcajadas. A veces no es nuestra culpa, porque por más esfuerzos que hagamos hay plataformas o estructuras sociales que generan displacer.
Una visión cortoplacista, con grandes costos sociales y medio ambientales es la que se aplica principalmente en la economía. Reflexionar cómo sería llevar una Economía de la Felicidad que cambiaría profundamente las bases en que se sostienen muchas prácticas que sumergen al ser humano en un estado agresivo y bien lejano al bienestar que provoca el delicioso sentimiento de sentirse feliz, es un cometido que tienen tanto líderes como ciudadanos del tercer planeta.
Te recomendamos nuevamente como ya lo hizo Aníbal Valenzuela , ver la pelicula La Economía de la Felicidad para que encuentres un punto de fuga si es que te sientes agobiado y te esperances en que las cosas pueden ser distintas. Sonríe!