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Vargas Llosa aprueba las corridas de toros y las compara con la poesía, la música y la novela

Plantea que el repudio a la tauromaquia en Catalunya responde a una cuestión netamente política: “no revela un amor al toro sino una intención separatista para demostrar que Catalunya no pertenece a España”.

No es un secreto que le encantan los toros. La fotografía inicial muestra a Mario Vargas Llosa recibiendo el premio de Bodeguero Mayor del Reyno en la fiesta de Sanfermín en 2005, ya que desde 1975 ha sido un entusiasta de esta festividad a la que acudió de forma anónima en ese entonces.

Hoy por hoy el nobel peruano ha dado polémicas declaraciones respecto de las corridas de toros en Catalunya durante la inauguración del Espacio Arte y Cultura,  próximo a la plaza de toros de Las Ventas de Madrid con motivo de las inminentes ferias taurinas de San Isidro.

Planteó que el repudio a la tauromaquia en Catalunya responde a una cuestión netamente política: “no revela un amor al toro sino una intención separatista para demostrar que Catalunya no pertenece a España”. Proclamó también que “los toros volverán a Catalunya, y seguirán apareciendo toreros catalanes y la afición se volcará en sus plazas” demostrando un desatado fanatismo.

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Lo más chocante es que este hombre símbolo de la cultura hispanoamericana valoró la carnicería de los toros como una actividad pedagógica en la que habría que incluir a los niños, dejando de lado la prohibición. Puso de ejemplo su propia experiencia llevando a sus hijos a presenciar la masacre:  “ninguno ha salido cruel, ni mucho menos, porque este es un espectáculo de creación de belleza como la poesía, la música y la novela”.

Pero eso no es todo. Aunque ya, por lo menos a mí me parece demasiado. Continuó con una delirante reflexión en donde mezcló peras con manzanas para justificar su extrema simpatía con la práctica taurina: “Es verdad que es una fiesta cruel, porque la verdad de la vida es cruel. Pero, ay, si se impusiera el vegetarianismo. Todo lo que tiene vida, incluidas las plantas, habría que respetarlo, y así terminaríamos los humanos alimentándonos con píldoras”.

Luego de esto y yendo aún más allá bromeo con su compañero en las letras  Fernando Sánchez Dragó recordando al reconocido cazador y autor de libros dedicados al tema como Las verdes colinas de África, Ernest Hemingway quien dijo una vez que hubiera preferido “cortar una oreja en Las Ventas antes que el Premio Nobel de Literatura”, a lo que parafraseo el escritor peruano que “No hay que mezclar el agua y el aceite, ya que lo ideal es recibir el nobel y la oreja en Las Ventas”.

En esta fotografía Mario Vargas Llosa aparece junto al Rey Juan Carlos, amigo con el cual comparte la afición a las corridas de toros. Aquí se encuentran en la Plaza de Toros de Lima en 2001.

¿Qué te parece? A mí me despierta la nuevamente la idea de que la cultura llegó como una maldición que el ser humano imprimió al mundo. Puede ser muy severa esta afirmación, pero a pesar de creer que el futuro, con todo nuestro esfuerzo social y tecnológico, puede ser verde, veo que muchas de las construcciones y sistemas de costumbres y creencias juegan bastante en contra de este cometido.

Fuente: Vargas Llosa: “Catalunya tiene vocación de modernidad y los toros volverán allí” (El Periódico) 

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