La NASA informó que el asteroide pasará cerca de la Tierra, pero que no supone peligro alguno y los expertos además descartan que pueda chocar con algún satélite artificial.
El asteroide mide 45 metros de diámetro y en el momento en que se encuentre más cercano a la tierra brillará como una estrella y podrá ser visto por un telescopio aficionado. Aun así la NASA advirtió que el cuerpo viajará a gran velocidad, por lo que su rastreo será difícil para un ojo no entrenado.
Los científicos de la NASA estudiarán la roca y es por eso que prepararon el radar Goldstone, en el desierto de Mojave, en Estados Unidos, ya que un fenómeno como este no se registra desde los noventas.