Chile ya tiene una nueva ley de tabaco mucho más estricta que las anteriores, la ley ha mutado bastante en el último tiempo pero siempre ha beneficiando más espacios libres de humo. ¿Sabes cómo se logró impulsar una ley que en muchos sectores era bastante impopular? conoce aquí algunos de los antecedentes y a quienes lucharon por sacar esta ley adelante.
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Sin duda que la organización que tiene todo el mérito de conseguir miles de espacios libres de humo en Chile gracias a una nueva ley de tabaco que comenzó a regir el 1 de marzo. Es la ONG Chile Libre de Tabaco que luego de años de lobby, reuniones y hostigamiento político logró alzar su voz y ser escuchados por los legisladores de diferentes partidos que entendieron el gran daño que causa a la salud el humo del tabaco que en lugares públicos donde afecta al el personal, no fumadores, embarazadas y menores de edad.
Los primeros indicios de que Chile Libre de Tabaco lo estaba haciendo bien fue la donación de capitales de gobiernos, organizaciones y empresas internacionales que brindaron más apoyo de el que se pudo conseguir en el país en una primera etapa. Luego el ministro de salud, la comisión de salud y otros políticos unidos con Chile Libre de Tabaco, comenzaron a pavimentar un camino endurecer la ley de ese entonces, a pesar de que eso se había hecho hace poco tiempo, aunque con bastantes incidentes y “errores”. La tramitación de la ley duró 2 años.
“Ellos marcaron fuertemente mi postura y son el reflejo de que cuando hay un lobby bien hecho, se obtienen resultados”, comenta Javier Macaya, diputado dela UDI y presidente de la comisión de salud.
En el 2005 un grupo de personas asociadas a la salud fundaron Chile Libre de Tabaco, donde las coordinadoras principales son hasta hoy Lazak Shallat y Sonia Cocarrubias, luego se unieron Miguel García, más conocido como Don Miguel; Lidia Amarales, ex subsecretaria de salud en el gobierno de Bachelet; el periodista Gonzalo Palma y María Teresa Valenzuela, doctora y académica de salud de la Universidad de Chile. Decenas de otros médicos se unieron a la organización para cooperar con sus conocimientos y comenzar la lucha contra el tabaco y el cáncer.
“Creo que nosotros plantamos en Piñera la idea de combatir el tabaquismo” dijo Shallat, que junto con su equipo envío bastante información y preguntas a los políticos para saber su opinión y cuanto sabían del tema.
Hay que destacar que un grupo de expertos en medicina no siempre conoce como funciona la política, las leyes o el congreso, pero estos fueron muy eficientes, responsables y jamás descansaron, por eso lograron lo que querían. Miembros del Congreso comenzaron poco a poco a identificar los rostros de la organización y varios ofrecieron apoyarlos. De hecho, colobaroraron una campaña dentro del congresopara que los congresistas dejaran de fumar en sus oficinas a modo de dar el “ejemplo”.
Durante los dos años que demoró la nueva ley de tabacos, se pudo ver a los miembros de Chile Libre de Tabaco en todas las sesiones de la cámara donde se discutía le tema. Para convencer a los legisladores se apoyaron llevaron casos de mujeres embarazadas afectadas por el humo del tabaco en sus trabajo y también casos similares de croupiers de casinos, meseros, etc. Además llevaron expertos internacionales en leyes para reducir el consumo de tabaco y apoyar la salud. Según varios congresistas el lobby de la organización fue mucho más allá que el de las propias tabacaleras y los resultados están a la vista, aunque no a todos les guste.
Fuente: La organización detrás de la nueva Ley Antitabaco (Emol)