El pasado sábado a las 20:30 apagué todas las luces de mi casa, ubicada en la comuna de Concón, en Chile, para celebrar la Hora del Planeta. No fue de extrañar que viera muy pocas casas y departamentos apagarse a mi alrededor, aunque debo reconocer que aun quedaba luz natural de la tarde, por lo que tampoco había muchas luces prendidas. En Chile la conciencia ecológica avanza a pasos agigantados, pero aun así, y como en el resto de Latinoamérica, la mayoría de la gente aun no toma conciencia de la importancia de cuidar el planeta.
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Si bien dicen estar a favor de proteger los bosques y del el reciclaje, tampoco hay un activismo tan marcado como en otros países de Europa. De todos modos, muchas más personas que en años anteriores participaron del Hora del Planeta en Latinoamérica, también se sumaron nuevos ecologistas en Europa, Asia y África, que apagaron la mayoría de los monumentos y edificios históricos, lo que significó que los ciudadanos también se motivaron a participar de la causa.
El obelisco de Buenos Aires, el cristo de Río de Janeiro, el Empire State en Nueva York, el Kremlin en Moscú, la torre Eiffel de París y muchos otros monumentos o lugares emblemáticos como la Torre Entel en Chile, se apagaron completamente para homenajear al planeta la noche del sábado. En la oportunidad también se realizaron varias actividades, con shows y escenarios que funcionaban gracias a la energía limpia que producían los mismos asistentes pedaleando en bicicletas.
Fueron 152 países los que participaron de la Hora del Planeta y se comprometieron con ayudar a la Tierra el resto del año, especialmente en el tema del derroche energético.
Aunque muchos intentaron boicotear la campaña aludiendo a que empresas transnacioles estaban patrocinando el evento, que además realiza una vilipendiada WWF. Hay que decir que todo esfuerzo por cambiar el switch del derroche, vale la pena.
Lógicamente hacer una campaña mundial requiere de mucho dinero y un grupo de activistas pequeños difícilmente podrían lograr un evento de este calibre. Pero esto no quiere decir que las intenciones de las transnacionales sean netamente “malas”. Si bien está claro que lo único que les interesa es hacer publicidad y “vender más”, también es cierto que hay que aprovechar este tipo de eventos promocionados para discutir el tema de la energía entre los ciudadanos de todo el mundo y además derribar mitos como los que rodean a la Hora de Planeta, que dicen que el acto es contraproducente pues se gasta más energía desconectando todo y volviéndolo a conectar que apagando una buena parte las luces de todo el mundo por 60 minutos.
Estos comentarios muchas veces sin ningún tipo de estudio o prueba empírica, no hacen más que confundir a la gente y crear odiosidad en diferentes frentes de la ecología que en vez de unirse se desacreditan mutuamente perdiendo fuerza el lucha de lo que todos queremos: Un futuro verde.
Link: Santiago: La Torre Entel se suma a La Hora del Planeta
¡Todo listo para hora del planeta! Parece que este año nadie se quiere quedar fuera
¡Prepárate! El 23 de Marzo será la Hora del Planeta 2013
Fuente: 152 países del mundo apagaron las luces por una hora (Noticias +Verde)