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Latas de refresco convertidas en satélites de medición atmosférica

Otra opción para reutilizar que, además de ser amable con el ambiente, contribuye al desarrollo de tecnología espacial.

Por lo regular la vida funcional de una lata de refresco es corta. Es creada para contener refresco. Cuando se consume, si tiene suerte, la lata es separada y reutilizada en algún proyecto de diseño; como carteras o bolsas. Gracias a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la RED Universitaria del Espacio (RUE) las latas de refresco pueden tener otro propósito educativo.

En la UNAM, estudiantes de las carreras de ingeniería y física recibieron una capacitación para construir satélites con latas de refresco. Estos satélites conocidos como CanSat, son ligeros — de unos 350 gramos — y contienen hasta 10 dispositivos electrónicos. Son sistemas electrónicos de comunicación y metrología.

Este satélite en lata se lanza para que, en un descenso de 4 kilómetros, ofrezca datos como la temperatura ambiente, la velocidad y la presión atmosférica. El CanSat tiene la capacidad de ofrecer toda la información posible, lo que dure su caída libre; que aproximadamente va de 6 a 10 minutos.

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Para impulsar este tipo de actividades, la RUE crea un concurso de CanSat en la máxima casa de estudios. El objetivo final es generar esa curiosidad por el desarrollo de la tecnología espacial y contar con futuros especialistas en diseños de construcción de satélites.

Para el concurso las latas satélite deberán transmitir durante todo su descenso, que se verá alargado unos minutos más por la implementación de paracaídas; protegiendo del impacto a las latas y al equipo electrónico que contiene.

La lata lleva una serie de materiales, como espumas y plásticos, para proteger la electrónica. Entre los 10 componentes electrónicos, cuentan con sensores de temperatura y presión, un sistema de posicionamiento global (GPS), dos antenas y un software de telecomunicación instalando en el equipo. Los equipos tendrán que diseñar su satélite a partir de estos elementos.

La convocatoria reunió a 63 estudiantes, de último semestre de licenciatura y primeros en maestría, entre ingenieros y físicos, principales; también fueron aceptados dos químicos, un matemático y un filósofo. Se formarán 24 equipos, de los cuales se seleccionarán los mejores para competir en un concurso nacional que de igual forma será organizado por RUE.

Si en algún momento ven latas cayendo del cielo con paracaídas, ya saben de que se trata. Este tipo de practicas se realizan en Japón, Estados Unidos, Argentina, Perú y algunos países de Europa. Un gusto saber que en México se de el primer paso.

Link: Campus México
Foto: Kris Gabbard (Flickr) /(cc) by

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