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Proyecto de megaminería amenaza a Galicia

En el denominado “primer mundo” también se replica la devastación de los recursos naturales, afectando a las comunidades y sus hábitats. Conoce la lucha en contra la mina de oro en Corcoesto, comarca de Bergantiños, en España.

La extracción de recursos naturales desde las entrañas de la tierra, siempre acontece en un escenario donde los ecosistemas y las comunidades reciben los embates de la depredación capitalista sin planes de mitigación y tributos  suficientes al estado. Es por eso que donde quiera que estos derechos son violados, las comunidades emprenden su lucha férrea.

En el país virtual Pascualama, donde Chile y Argentina cedieron su soberanía a Barrick Gold para desarrollar su proyecto aurífero, en Cajamarca, Argentina, contra la minería alumbrera,  en Media Guajira, Colombia, donde el carboncillo que ha caído con aterradora oscuridad sobre la naturaleza contaminando el agua, o la destrucción del Amazonas ecuatoriano por la extracción de petróleo, o en Perú, donde  se contabilizaron 87 proyectos mineros que tienen en conflicto a las comunidades, entre otros tantos lugares que tienen a sus habitantes en permanente resistencia, demuestran que el “progreso” privilegia solamente el bolsillo de una minoría sin escrúpulos.

Y no sólo pasa porque las venas de Latinoamérica estén abiertas desde la colonia, en la naturalización del saqueo impajaritable al que somos sometidos como si lloviera. Es también en las Europas donde esto sucede con espantoso parecido. Y no vamos a jugar por el empate, antiético y siempre frívolo del “ahora les toca a ellos”.  En Galicia se encuentran amenazados por el megaproyecto para explotar la mina de oro en Corcoesto, comarca de Bergantiños.

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La firma canadiense que está detrás de la mina de Corcoesto quiere hacer una explotación a cielo abierto, dinamitando la montaña y extrayendo el oro de la roca con ingentes cantidades de cianuro. Actualmente, a la empresa sólo le falta obtener el respaldo financiero necesario para que el gobierno gallego autorice el inicio de la extracción, con una primera afectación directa sobre 400 hectáreas de terrenos agroforestales.

Lla tendencia que se extiende por la Europa más debilitada por la crisis pone en saldo los recursos y la tierra, al servicio de multinacionales y del sector financiero internacional,  mediante una apuesta política por un modelo de desarrollismo feroz. Como siempre, la prensa se comporta como voceros del poder.

Por suerte existe este documental, que puede dar luces de lo que en este lugar de España, está aconteciendo:

[vimeo]http://vimeo.com/70930076[/vimeo]

 

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