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Chaa Creek: el primer ecohotel en Belice

Un vistazo al primer hotel ecológico de Belice, autosustentable y con elaboración de composta.

Se dice que dos terceras partes de la selva tropical en Belice es completamente virgen. Debido a su política de retiro y sus atractivos naturales, este país atrae cada vez más a los extranjeros. Hemos visto demasiadas veces como la industria de la hotelería afecta el entorno natural a favor del crecimiento económico de una región pero, afortunadamente, aquí los residentes están muy conscientes de la importancia de conservar su entorno antes que nada.

Es el caso del ecohotel Chaa Creek. Una avioneta privada puede traerte hasta aquí desde el aeropuerto internacional. En este lugar viven guías que conocen todos los secretos de los usos medicinales de las plantas de la propiedad, expertos en la fauna que aquí se encuentra (como monos aulladores y tarántulas).

Lo más impresionante es que se trata de un lugar prácticamente autosuficiente: cuenta con su propia planta de energía eléctrica, usa calentadores solares para proveer de agua caliente todas las habitaciones y, lo mejor de todo, tiene un huerto orgánico que provee de frutas y verduras no sólo el restaurante de hotel, sino también las mesas de los que ahí trabajan.

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“Los huertos orgánicos se están volviendo una moda, pero aquí siempre hemos hecho las cosas de esta manera”, nos explica Michnac, inmigrante de Tanzania que ha trabajado aquí durante mucho tiempo. Lo primero es hacer la composta, en la que se utilizan los desechos orgánicos de la cocina del hotel, además de otros ingredientes.

Se prepara también el té de composta a partir de agua y excrementos de los animales que tienen aquì especìficamente para ese uso. El te de composta se convierte en un agua de riego rica en nutrientes para las plantas. Además se fabrica composta con lombrices para ciertas especies. Para desahcerse de los insectos, utilizan la técnica de mezclar las cosechas. De esta forma, si una plaga llega primero a un tipo de vegetal pero no le gusta, no avanza y no descubre que hay otro tipo de plantas más allá. Puede decirse que se protegen unas a otras.

Así es como se cultiva en este lugar papayas, pitahayas, lechugas, cilantro, albahaca, zacate limón, berenjenas, jitomates y otras. Llegarán a la mesa de Chaa Creek preparados por las manos expertas de sus cocinaras mayas, y sus desechos serán reaprovechados en la composta. Increíble este lugar que va mucho más allá en su labor ecológica que ofrecer paseos a caballo y avistamiento de aves a los turistas.

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