En junio pasado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Sistema de Alcantarillado de la Ciudad de México (SACM) dieron a conocer el inicio de la excavación de un nuevo pozo a dos mil metros de profundidad en la delegación Iztapalapa, en el Distrito Federal. A pesar de que en aquella ocasión se aseguró que el hallazgo de agua sería vital para combatir los problemas de abastecimiento de agua en la capital de México, aún existen dudas sobre la viabilidad del proyecto y el tiempo para iniciar a ejecutarlo.
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En conferencia de prensa, funcionarios de Conagua y del SACM dieron a conocer los avances de los estudios realizados en los meses pasados. Las buenas noticias fueron en relación con la cantidad de agua que se podría extraer del pozo. Esto es, más de 100 litros por segundo y un poco más del doble de lo que actualmente otorgan los pozos.
También se revelaron nuevas alianzas para el proyecto. Debido a que ni Conagua ni el SACM cuentan con la tecnología necesaria para la exploración de aguas profundas, Petróleos Mexicanos (Pemex) se une a este ambicioso proyecto. Su contribución consistirá en aportar maquinaria especializada para realizar sondeos a más de 3,000 metros de profundidad.
Asimismo, otros importantes actores participarán en la realización de estudios para determinar cómo extraer agua del acuífero de forma sustentable. Entre ellos se encuentran la Facultad de Ingeniería y los Institutos de Ingeniería y Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, y la Comisión Federal de Electricidad.
Pero también dieron noticias no tan optimistas. Aunque ya se tiene conocimiento de 3 acuíferos -a diferentes profundidades- en el Valle de México, aún está por determinarse si se encuentran conectados o no, es decir, si no existe una capa impermeable entre ellos. En caso de que no se trate de acuíferos independientes, se estaría sobreexplotando el mismo acuífero y los riesgos de hundimiento de la ciudad aumentarían.
Los habitantes del Distrito Federal tendrán que esperar al menos 3 años para saber si cuentan con una nueva fuente de agua en la ciudad, además del tiempo necesario para iniciar técnica y legalmente la explotación del agua.
Fuente: Presentan Sacmex y Conagua avances del Programa de los Estudios de los Acuíferos Profundos (Noticias de tu Ciudad)