Fractura hidráulica para extraer gas genera defectos de nacimiento

En su reciente estado de la Unión, el presidente Barack Obama elogió el gas natural como el “combustible puente que puede alimentar nuestra economía con menos de la contaminación de carbono que causa el cambio climático ” y se comprometió a ” reducir la burocracia ” para ayudar a las empresas invertir en él, a pesar de que tiene en grave crisis hídrica de Texas a California o que el Servicio Geológico de EE.UU (USGS) asegure que los fuertes sismos ocurridos en esta zona se provocaría mediante la inyección de una mezcla fluida en la tierra para liberar el gas natural (o aceite).

Ahora, dos estudios publicados este invierno en el hemisferio norte, vienen a reforzar los temores de larga data de que el proceso de extracción, la fracturación hidráulica o fracking, presenta serios peligros para la salud humana – y, en particular , la salud de los no nacidos.

Uno de los estudios se realizó en Colorado, por científicos de la Escuela de Salud Pública y la Universidad de Brown Colorado, encontró una fuerte correlación entre la proximidad a los pozos fracking y defectos congénitos del corazón.  A medida que el número y la proximidad de los pozos a la casa de una mujer embarazada subió,   también lo hizo la probabilidad de que su bebé podría desarrollar un problema de corazón.

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Sorprendentemente, ” Los nacimientos de madres en el tercil más expuesta [un nivel de exposición igual a 125 pozos dentro de un radio de una milla de la casa ] tenían un 30 por ciento de mayor prevalencia de cardiopatías congénitas [ defectos congénitos del corazón ] … que los nacimientos de madres que no tienen pozos en un radio de 10 millas radio de su residencia” .

Los autores también vieron alguna evidencia de que los pozos fracking  han subido la incidencia de defectos neurológicos , aunque sólo en los altos niveles de exposición. Buscaron una correlación con hendiduras orales, bajo peso al nacer y el nacimiento prematuro, pero no encontraron que el fracking haya sido la causa.

Otro estudio realizado en Pennsylvania , otro estado rico en gas natural, tenía diferentes pero preocupantes hallazgos. (Escrito por investigadores de Princeton , Columbia y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, que aún no se ha sido revisada por expertos o disposición del público, pero se presentó en enero. )

Como Mark Whitehouse de Bloomberg escribió el mes pasado, “Ellos encontraron que la cercanía a un pozo de fracking aumenta  la probabilidad de bajo peso al nacer en más de la mitad, de alrededor de 5,6% a más del 9%. Se duplicaron las posibilidades una baja puntuación en los apgar (medida resumen de la salud de los recién nacidos) en más de un 5%”.

Aunque el fracking frecuentemente se ha relacionado con la contaminación del agua,  Whitehouse señala que el consumo de productos químicos contenidos en el agua, no parece ser el mayor riesgo durante el embarazo. “Los investigadores encontraron resultados similares para las madres que tenían acceso regular a los sistemas públicos de agua en comparación con las madres que se abastecen de pozos privados, que son los que tienen mayor probabilidades de verse afectados por el fracking “, escribe. “Otra posibilidad es que los niños estén siendo perjudicados por la contaminación atmosférica asociada con la actividad fracking. “Miriam Rotkin-Ellman, científico de salud pública en el Consejo de Defensa de Recursos Naturales , señala que estudios anteriores han relacionado la presencia ambiental de productos químicos liberados durante el fracking , tales como dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, y benceno, con defectos de nacimiento .

Los grupos de administración y de la industria pro-fracking de Colorado se apresuraron rechazar el estudio crítico – como el conservador The Daily Caller-. Larry Wolk , director ejecutivo y director médico del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado, desdramatiza los hallazgos debido a que “muchos factores que se sabe que contribuyen a los defectos de nacimiento fueron ignorados ” – a pesar de que los autores reconocieron el consumo de alcohol , el tabaquismo, y una miríada de otros posibles “covariables”.

“Yo le diría a las mujeres embarazadas y las madres que viven, o que en – el – tiempo – de – su – embarazo han vivido , en las proximidades de un pozo de gas no confiar en este estudio como una explicación de por qué uno de sus hijos podrían haber tenido un defecto de nacimiento , ” Wolk resopló . Pero a medida que los estudios como estos siguen apareciendo, sus advertencias serán cada vez más difíciles de ignorar. Recordemos el hecho por científicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, que postula que pasar el embarazo en una ciudad contaminada aumenta posibilidad de tener hijos obesos.