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La poda de árboles entre la infraestructura urbana

En Guadalajara, CFE poda 246.9 mil árboles al año en promedio. Sin embargo, ¿lo hace de manera apropiada? Ciudadanos y vecinos dicen que no.

Las áreas verdes que se encuentran dentro de las ciudades cumplen varias funciones para nuestro beneficio. Ofrecen un techo donde protegernos del sol; captan agua durante época de lluvias; limpian el aire que respiramos. También son el hábitat de animales y otras formas de vida que, sin ellos, no podrían sobrevivir. Estos árboles reciben la peor paga podamos darles — por decirlo de alguna manera.

Guadalajara nos da un ejemplo de buenas intenciones y resultados que, a lo mejor no son los esperados, pero da un primer paso hacia el camino del cambio.

En la Perla Tapatía, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) poda un promedio de 246.9 mil árboles al año, esto de acuerdo a datos recopilados entre 2007 y 2012.

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Ningún árbol es derribado, únicamente se realiza poda preventiva para evitar el contacto entre las ramas y conductores de la infraestructura de la CFE.

Para realizar las actividades de poda, la Secretaría de Medio Ambiente y Ecología de Guadalajara capacitó al personal de la empresa contratada por CFE para realizar las podas sin dañar tanto a los árboles.

Entre los puntos a considerar se encuentran los siguientes:

  1. No cortar ramas con un grosor mayor a 7.5 centímetros
  2. Utilizar el equipo adecuado para la poda
  3. No deben desequilibrar a los ejemplares (para evitar levantamiento de raíces y daños a la infraestructura).

Aún con la capacitación del personal encargado de las obras, la Colectivo Ecologista Jalisco (CEJ) alza la voz en defensa de los árboles. La asociación recibe entre 20 y 30 quejas al mes de ciudadanos preocupados por las podas que se realizan en la entidad.

Nos preocupa porque es un diálogo que no nada más nosotros como CEJ sino asociaciones de vecinos, ciudadanos de a pie, han tenido en contra de la CFE, reclamándole que no pueden atribuirse el eslogan de una empresa de clase mundial, cuando las prácticas en las ciudades donde tienen estos equipamientos e infraestructura las hacen de una forma que daña el patrimonio natural de las ciudades.

Los árboles representan elementos naturales que se encuentran en nuestro entorno. Una poda modifica los beneficios que ofrecen a la ciudad. Es por ello que se debería considerar pagos, fianzas y cuotas destinadas reparar el daño o adquirir nuevo arbolado. Actualmente, en Guadalajara, el permiso por podar un árbol tiene un costo de 155 pesos.

La situación que ahora vive Guadalajara nos inspira a tomar acción; no sólo a las podas que realiza CFE, sino a los trabajos de los mismos Ayuntamientos. Es hora que se ponga más atención a la planeación urbana, considerando los espacios verdes; generando una cultura de responsabilidad ambiental que empiece con el mismo gobierno.

Después de todo, comenzamos a ver esa consciencia en la ciudadanía y en las asociaciones — aún cuando nos hagan casi imposible estar a cargo de un pedazo de área verde.

FuenteCFE poda cada año más de 246 mil árboles en la Perla Tapatía (Crónica)

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