Peces vegetarianos podrían reducir impacto ecológico

La pesca tradicional produce cambios importantes en la topografía del fondo marino y sus ecosistemas. La poca o nula selectividad de especies lleva entre sus redes a otras distintas a la especie objetivo. El abandono de estas mismas redes y equipo de pesca causa la muerte de algunas otras, además, con frecuencia la a captura supera la capacidad de recuperación de las poblaciones.

El océano es un ecosistema muy delicado, un cambio mínimo en la cadena trófica y puede verse severamente afectado. Por estas razones, la acuicultura o cultivo de especies acuáticas parece ser una alternativa viable a la pesca tradicional y de rápido crecimiento. El Banco Mundial estima que en 2030, el 62% del pescado que se consuma en el mundo provendrá de criaderos.

Sin embargo, no todo es perfecto en esta práctica. Los peces que se cultivan aquí se alimentan de otros peces que se extraen del mar rompiendo así con el objetivo principal de la criaderos que es no dañar el ambiente marino.

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Pescados como sardinas o anchoas se mezclan con proteína de soya y otros ingredientes para fabricar comida para los peces de criadero. Científicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) han pasado 10 años estudiando la posibilidad de crear dietas alternativas para los peces cultivados que incluyan plantas, organismos unicelulares como algas, bacterias y levaduras.

En sus investigaciones han encontrado que algunas especies carnívoras de peces como el bacalao, la lubina, jurel, trucha arcoíris, trucha alpina, salmón del atlántico y salmón del pacífico pueden obtener nutrientes de fuentes alternativas que no sean otros pescados.

A diferencia de los humanos, los peces no necesitan alimentos como nosotros sino determinados nutrientes, una correcta combinación de aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas y minerales. Por esta razón, volver vegetarianos a estos peces no es una idea tan descabellada.

Uno de los principales problemas de este tipo de alimentación es que es muy costosa aún. Se han probado alimentar truchas con alga espirulina, un excelente alimento para ellas pero poco rentable. Quizás con el tiempo se encuentren formas más costeables de alimentar a los peces para consumo humano y reducir así el impacto que tienen las actividades pesqueras en el fondo del mar.

Aunado a la investigación de formas de producción de alimentos que reduzcan el impacto al ambiente y que garanticen una calidad de vida digna para los animales que criamos para fines alimenticios, ayudaría también la reducción de productos de origen animal en nuestras dietas.

Fuente: Can farmed fish go vegetarian? (Grist)