El mal clima puede entristecer a cualquiera. No por nada es común que las personas que viven en países donde hay poco sol o el frío es intenso se depriman. La lluvia también puede hacernos sentir mal e incluso impedirnos realizar nuestras actividades diarias de manera cómoda.
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Nosotros, los humanos, tenemos la opción de quedarnos a vivir en un lugar así, en caso de que no podamos irnos tenemos calefacción, ropa térmicafrazadas, paraguas, autos, etc. Pero, ¿qué puede hacer un animal que fue sacado de su hábitat natural para ser exhibido al otro lado del mundo? ¿Cómo sobrelleva las inclemencias de un clima al que no está acostumbrado?
Los pingüinos de Humboldt en el Sea Life Center de la ciudad de Sacarborough, Inglaterra están pasado un terrible invierno. El clima británico, famoso por sus días grises y lluviosos está afectando a las aves al grado de deprimirlas por los fuertes aguaceros que diariamente azotan la ciudad.
Originarios de la Corriente de Humboldt en las costas de Chile y Perú, los pingüinos de Humboldt pueden soportar condiciones climáticas muy extremas pero les cuesta mucho trabajo adaptarse a semanas enteras de intensa lluvia y fuertes vientos.
Al principio sólo estaban un poco tristes pero después de un mes sin que mejorara el clima, los pingüinos empezaron a notarse molestos y deprimidos. Este estado anímico y el estrés que están viviendo pueden provocar, entre otras cosas, que no pongan huevos y bajar sus defensas . Para solucionar este problema, sus cuidadores les están suministrando antidepresivos hasta que el clima mejore.
Los animales en cautiverio a menudo la pasan mal, son extraídos de su hábitat en contra de su voluntad y llevados a diferentes destinos para ser exhibidos. El pingüino de Humboldt es una especie en peligro de extinción y las condiciones de clima no ayudan a la que debería ser la tarea principal del un lugar como Sea Life Center que es conservar la especie.
Es muy bonito poder observar animales que no existen en nuestros ecosistemas, sin embargo es una lástima que tengan que sufrir las inclemencias del tiempo para que nosotros podamos disfrutar de ellos. Si queremos hacer algo por además de pagar una entrada al zoológico para “ayudar” a su conservación, podemos empezar por llevar un estilo de vida más ecológico y que tenga el menor impacto posible en su hábitat, cuya destrucción es de los principales motivos del peligro de extinción de muchas especies.
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Los pingüinos no necesitan medicamentos si no están enfermos, tampoco necesitan estar en otro continente en condiciones poco favorables para los programas de conservación. Lo que necesitan es que el lugar que habitan sea respetado y los dejen vivir libremente bajo las condiciones a las que están adaptados y requieren para reproducirse.
Fuente: Rain-lashed penguins at Scarborough sanctuary given antidepressants (The Guardian)
