Desmond Tutu nos da algunos consejos para combatir el cambio climático

Sin duda alguna, el arzobispo Desmond Tutu es una de las figuras públicas más importantes de nuestros tiempos. Famoso por su lucha en Sudáfrica durante la década de los ochenta contra el apartheid, Tutu continúa trabajando por la paz y otras causas, incluyendo la justicia ambiental y el combate al cambio climático.

En esta ocasión, Tutu se muestra preocupado por la inacción ante el cambio climático. Nos pone como ejemplo el controversial proyecto de Keystone XL, un oleoducto que transportará 830 mil barriles de petróleo desde Canadá al Golfo de México, aumentando las emisiones de carbono de Canadá en un 30%. Este aumentó nos afectará a todos los habitantes del planeta.

Después de que esta semana se anunciara que tenemos solamente 15 años para tomar acciones para minimizar las catastróficas consecuencias que el cambio climático pudiera traer, Tutu nos llama a tomar acción, pues es responsabilidad de él, de ti, de mi, de todos, “cuidar la naturaleza, no abusar de ella ni destruirla”. Debemos dejar a un lado los intereses del capitalismo, la avaricia, el consumismo.

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La única forma de responder a la injusticia es con resistencia pasiva. Durante la lucha contra el apartheid, usamos boicots, retiros de inversión y sanciones económicas, además del apoyo de nuestros amigos de todo el mundo, lo que no solo generó una presión económica, sino también moral, cuenta Tutu.

Es obvio que las empresas y gobiernos responsables del aumento de emisiones no van a darse por vencidos, por lo que necesitamos mucho convencimiento de parte de personas como nosotros. Por eso, Tutu nos da algunos consejos:

1. Dejar de gastar energía, aunque muchas de las acciones individuales no tienen efectos inmediatos. 
2. Romper nuestras relaciones con las compañías y empresas que financian las injusticias del cambio climático.
4. Boicotear eventos, equipos deportivos y programación mediática patrocinada por empresas de energía de combustibles fósiles.
5. Pedir que la publicidad de empresas de energía traigan advertencias de salud.
6. Alentar a que las universidades, gobiernos locales e instituciones culturales corten sus lazos con las empresas contaminantes.
7. Organizar días sin auto y crear una conciencia social más amplia.
8. Pedir a nuestras comunidades religiosas a pronunciarse contra el cambio climático.
9. Presionar a las compañías energéticas en invertir más en la creación de productos energéticos sustentables. En caso de que lo hagan, reconocerlas comprando sus productos.
10. Presionar a nuestros gobiernos a invertir en energías renovables y a dejar de invertir en energías fósiles.
11. Si es posible, instalar nuestros propios paneles solares.

Aunque estas acciones no van a llevar a la bancarrota a las empresas contaminantes, si son pasos para disminuir su poder político y hacer que los responsables de hagan cargo de limpiar el desastre causado.

La mejor noticia es que ¡ya hay grupos de personas tomando este tipo de acciones en todo el mundo! Por ejemplo, el Gran Sínodo de la Iglesia de Inglaterra votó para revisar su política de inversión respecto de las compañías de combustibles fósiles. No nos quedemos de brazos cruzados, y hagamos algo.

Fuente: We need an apartheid-style boycott to save the planet (The Guardian)