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La importancia del listón amarillo [Tenencia Responsable]

Conoce este interesante movimiento que nos ayuda a todos a entender la naturaleza del perro y acercarnos a él con respeto.

Para algunas personas salir a caminar con su perro es un momento de auténtico terror. En lugar de ser esa actividad placentera que compartes con tu peludito, se convierte en un círculo vicioso de miedo y ansiedad. Hay que reconocerlo, algunos perros necesitan su espacio y tiempo para confiar.

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Pensando en estos peluditos, surge The Yellow Dog Project, o el proyecto del perro amarillo, en español. Este movimiento internacional tiene como propósito educar a las personas sobre cómo identificar perros que necesitan espacio y promover un correcto acercamiento hacia ellos. Lo único que debes hacer es colocar un listón amarillo visible en el collar o la correa para indicar que deben mantener una distancia prudente.

Portar el listón amarillo no significa que tu perro sea agresivo, tampoco es un pretexto para descuidar algún problema de comportamiento. Se recomienda utilizar el listón en alguno de los siguientes casos:

  1. Tiene miedo al exponerse en ciertas situaciones, como lugares nuevos, personas desconocidas, otros perros.
  2. Tiene dolor a consecuencia de lesiones o alguna cirugía reciente.
  3. En caso de ser un perro rescatado o de refugio, que se encuentre en rehabilitación.
  4. Inseguro y reactivo ante la presencia de otros perros.
  5. Falta de entrenamiento en obediencia canino.
  6. Perros que se encuentren en entrenamiento para trabajo o servicio.
  7. Alguna razón específica, de acuerdo al contexto del perro.
  8. En caso de las hembritas, cuando están en celo.

La mejor manera de promover este movimiento es portando el listón amarillo y platicar sobre su propósito; aclarar que estos perros necesitan un contacto especial, oler a la persona antes de que se acerque a darle una caricia o que le hable al perro con una voz chillona, como de bebé.

El proyecto del perro amarillo es una excelente propuesta. Recién he comenzado a implementarlo en mis paseos con mis pequeños, Chanel y Rocco. Ella es una princesita valiente, que disfruta de oler todo y tomar cosas del suelo sin permiso — estamos trabajando en ello —. En cambio, él sí necesita su espacio.

Conocí a Rocco en el verano de 2011, lo recibí como hogar temporal y lo terminé adoptando. Era un cachorro muy flaquito. Según me cuentan sus rescatistas, unos chicos lo tenían amarrado a un poste junto a otros 4 perros. Por consecuencia, Rocco desconfiaba de la gente y le tenía miedo a muchas cosas: lugares nuevos, escaleras, hombres, personas con chamarras, otros perros.

La rehabilitación de Rocco tomó meses y continúa. Con ayuda de Chanel, que para ese entonces ya tenía más de un año en la familia, Rocco aprendió a subir y bajar escaleras, comenzó a tomar confianza con otros perros y a conocer lugares nuevos. Y, ¿los paseos?

A la fecha Rocco tiene mucho miedo a las motocicletas, algo que representa un problema mayor. Si pasa una moto, se pone ansioso y si hay perros cerca, la ansiedad escala. Con una indicación como el listón amarillo, al menos los dueños de otros perros quedan al pendiente, que este pequeño aún sigue en rehabilitación — mientras uno reza para que no pasen motos en el camino.

Durante los paseos lo mejor es retirar las expectativas, despejar la mente y aceptar lo que venga. Por ahí dicen que el perro es el reflejo de su persona. Si tu mente está tranquila, tu perro se sentirá seguro y no reaccionará de más ante alguna situación. Con dedicación y constancia y respeto, pronto todos disfrutaremos de los paseos y los dejaremos de ver como ese algo pendiente en las actividades diarias.

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