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Las praderas submarinas en el Mediterráneo se extinguen

La Posidonia oceanica forma parte de un ecosistema que captura carbono de manera eficiente y a largo plazo.

La Posidonia oceanica crece en el fondo del mar Mediterráneo y forma grandes praderas en él. Su importancia radica en que además de ser hogar de muchas especies, es un importante sumidero de carbono pues absorbe parte del CO2 de las atmósfera.

Ahora bien, la extensión de esta planta se ha reducido un 38% durante los últimos 50 años y no sólo está desapareciendo donde es común sino en zonas que ya había colonizado. Su densidad pudo haber disminuido hasta en 50% los últimos 20 años bajo este panorama.

Esta planta se ha reducido en zonas profundas como cercanas a la costa. Su pérdida en zonas profundas puede deberse al oscurecimiento del agua ya que la Posidonia oceanica necesita luz para crecer. La construcción de puertos ha arrasado con la planta en las cercanías costeras, muchos de ellos, probablemente innecesarios.

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Para el cambio climático, la Posidonia oceanica es un elemento clave para mantener el ecosistema, pues es el único capaz de enterrar el carbono que capturan de manera efectiva y a largo plazo. Además, la Posidonia evita la erosión de las costas, efecto que altera la biodiversidad, contribuye a mejorar la calidad del agua e incluso reduce la acidificación del mar.

Se estima que el ecosistema donde vive la Posidonia oceanica captura entre un 62% y 87% menos carbono de lo que capturaba en 1960, esta es una pésima noticia ya que cada vez somos más y no hemos encontrado la manera de reducir nuestras emisiones de forma efectiva.

Dos posibles causas de la desaparición de esta planta son el desarrollo humano en las zonas costeras y el aumento de algas. Si el calentamiento del agua continúa, a mitad de siglo habremos perdido un 10% de las praderas de Posidonia, si las emisiones de gas de efecto invernadero siguen siendo moderadas.

Como medidas de conservación se han planteado acciones como no anclar barcos en zonas de praderas, evitar la construcción de infraestructura portuaria si no es necesario y el tratamiento de las aguas residuales que llegan al mar. Se debe favorecer el desarrollo de este importante ecosistema antes de perderlo por completo.

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