No hay actividad humana en la que no necesitemos agua, está presente directa o indirectamente en cualquier proceso relacionado a nuestra supervivencia, por eso es común que la contaminemos tanto y que sea un recurso tan preciado.
PUBLICIDAD
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, están desarrollando un método con el que se pueda reutilizar el agua residual de los hogares e industria para que en vez de parar a los canales de aguas negras sirva como materia prima para generar energía alternativa durante su tratamiento.
En el proceso se utilizan microalgas, bacterias y luz solar que al combinarse con el agua residual se obtiene biogás y a la vez se trata el agua para poder reusarla.
Las microalgas utilizan nitrógeno y luz solar para su crecimiento y producción de oxígeno, esto lo aprovechan las bacterias que remueven la materia orgánica, de esta manera limpian el agua. El residuo o biomasa que se genera con este proceso es lo que se emplea en la obtención de biogás.
Por ahora el proyecto se encuentra en una fase piloto fondeado con recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONACyT, pero durante el año que llevan trabajando se han obtenido grandes avances.
Tratar aguas residuales con esta técnica llamada biorrefinería, tiene un costo menor que el tradicional, además se está generando energía alternativa por menos del costo de una sola actividad.
Las microalgas ya se han empleado en la producción de biodiésel pero el proceso resulta costoso y complejo además de poco rentable. Realizando dos procesos en uno, los investigadores le están dndo un valor agregado al tratamiento del agua.
En los procesos tradicionales de tratamiento de agua se utiliza oxígeno pero se necesita bombear el agua para introducirlo, esto genera un gasto extra y es una actividad que las microalgas hacen a cambio de un poco de luz solar y en México ese no es un problema.
Además del biogás, también se podría obtener hidrógeno para producir electricidad, aunque esta fase está en pruebas aún. También se podrían extraer carbohidratos de las microalgas para la producción de plásticos biodegradables. Esto confirma una vez más que cuando algo parece basura aún puede dar más y el futuro sustentable se encuentra en el reciclaje y reutilización de nuestros recursos.