Uruguay no pudo colarse a las semifinales del mundial de Brasil pero empieza a figurar entre los países más verdes del mundo. En 2016, el Aeropuerto Internacional de Carrasco Montevideo será el primero en el mundo que se abastecerá con energía renovable.
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La sustentabilidad es el reto de nuestro siglo, uno en donde ya no basta con hacer que la tecnología funcione a nuestro favor sino que además se pueda mantener con un impacto mínimo en el ambiente. Cada vez son más los países y compañías que se interesan más por este tipo de desarrollo porque saben que no todo nos durará para siempre.
Con este proyecto, Uruguay se sitúa como pionero en desarrollo sustentable con la construcción del parque solar con el que cubrirá los requerimientos energéticos de su aeropuerto. El parque solar tendrá una extensión de 4 hectáreas entre el edificio del aeropuerto y la ruta 101.
Los paneles fotovoltaicos que se instalarán en el predio generarán de 3 a 4 megavatios con una inversión estimada de 10 millones de dólares. Además de la energía solar se instalarán 3 turbinas eólicas para cumplir el objetivo de operar al 100% con energía renovable en 2 años.
Sí es una meta ambiciosa pero es algo que definitivamente se puede lograr. Por la situación en la que nos encontramos respecto a los hidrocarburos y las emisiones de gases de efecto invernadero además de la contaminación del aire, lo mejor que puede hacer un país es invertir en energía renovable.
Un aeropuerto sustentable es una de las mejores ideas que pudo tener Uruguay para demostrar que un edificio de este tamaño con una demanda energética como esta puede ser cubierta perfectamente con energía limpia que no empeore la contaminación que de por sí ya producen los aviones.
Aunque esté fuera de las semifinales, yo estoy con Uruguay y con cualquier país que intente hacer un cambio por el bien del planeta y el desarrollo de mejores condiciones de vida sirviéndose de la tecnología, aunque en un ambiente mundialista, hay muchas razones verdes para estar con Alemania.
