La contaminación del aire es la causa de unas 200.000 muertes anuales en los Estados Unidos, en el mundo la cifra ronda los 7 millones de personas y es que, como ciertos estudios indican, hay años en los que no se apenas se tienen unos días de aire limpio o al menos dentro de los estándares que marca la OMS.
PUBLICIDAD
Sabemos qué es lo que causa la contaminación del aire y también conocemos la solución. Lo difícil es empezar por cambiar nosotros mismos y exigir a nuestros gobiernos una mejor calidad de aire. Si bien éstos tienen la obligación de procurar el bienestar de su gente, hay algunas acciones que nosotros como ciudadanos podemos llevar a cabo para poner un granito de arena en esta mejora.
De acuerdo con un estudio publicado este año en la revista Environmental Pollution, los árboles pueden salvar más de 850 vidas al año y evitar otros 670.000 cuadros de enfermedades respiratorias agudos simplemente estando cerca de nosotros.
Los investigadores también encontraron, como es lógico, que la eliminación de contaminantes es mayor en la zonas rurales ya que hay mayor cantidad de árboles que en las urbanas, además éstos se encuentran mucho más cerca de la gente.
En promedio los árboles en las zonas rurales mejoran la calidad del aire en menos de 1% en comparación con las zonas urbanas. No es nada, lo sé, pero aunque no lo creas, es mucho ya que el efecto que tiene sobre los costos de salud humana equivale casi a $7 mil millones de dólares al año.
¿Por qué es importante esto? Ya que cerca del 80% de la población de Estados Unidos vive en zonas urbanas, esto indica la importancia de conservar los bosques y áreas verdes dentro de la ciudad por la cercanía que tienen a la gente.
Si duda muchas empresas y algunos gobiernos no tienen la intención de disminuir sus emisiones contaminantes y algunos de los productos que fabrican son “indispensables” para nuestra vida diaria así que nos hacemos de la vista gorda. Si seguimos haciendo esto, lo menos que podemos hacer es utilizar menos el auto y usar más transporte alternativo además de construir un jardín, participar en programas de reforestación o donar para que haya más árboles en el mundo.