El 11 de agosto, la Liga Peatonal expidió la Carta Mexicana de los Derechos del Peatón (#CMDP), documento de esta “red de personas, colectivos y organizaciones dedicados a la promoción y defensa del efectivo ejercicio de los derechos del peatón”. La CMDP es el resultado de un borrador obtenido del Primer Congreso Nacional de Peatones y de 3 meses de trabajo posterior a ese primer borrador, trabajo colectivo a través de un google docs donde todos los que pertenecemos a la Liga Peatonal pudimos colaborar, corregir, comentar e integrar, aunado a nuestras juntas de todos los martes a través de Mumble.
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Durante estas juntas y a través del grupo de Facebook donde nos mantenemos en estrecho contacto, surgió a menudo la interrogante de las obligaciones. Algunos se rehusaban a incluirlas porque nuestra posición en la LP en general es la misma: con las condiciones actuales de infraestructura vial es incongruente exigir al peatón aún más obligaciones. Caminar debe ser un acto de disfrute.
Esta discusión surgió no sólo en una junta, sino en varias. Mi posición era clara: debíamos incluir algún apartado en la CMDP que hiciera alusión clara a nuestra posición al respecto de las obligaciones.
Al final, se incluye en la premisa 14 de la CMDP:
Los peatones tienen, como personas, la obligación de convivir con respeto con las demás personas. La condición de peatón no genera nuevas obligaciones sino que son una extensión de las obligaciones que como individuos tenemos para con los demás, y bajo esta base de respeto se procurará una convivencia tanto entre los peatones como con los no peatones.
Sin embargo, y tal como lo anticipé, las críticas en este punto no se han hecho esperar. ¿Cómo que el peatón no respeta? ¿Cómo que el peatón no tiene obligaciones? Como el doctor Chunga, hoy he creado un pequeño sistema MIMETIZADOR (o más bien 3 pasos) para detectar y eliminar estos argumentos para culpabilizar y responsabilizar peatones.
1. Origen de la queja: ¿Mi argumento parte de favorecer los tiempos de traslado del coche? ¿Mi argumento parte de dar más comodidad al coche? ¿Mi argumento parte del coche?
2. Comportamiento peatonal: ¿Mi argumento analiza el comportamiento peatonal? ¿Mi queja analiza el por qué del comportamiento peatonal que veo en la calle?
3. Infraestructura ¿mi argumento analiza la infraestructura? ¿Mi argumento contempla un rediseño? ¿Mi argumento va en favor de imaginar una ciudad distinta hecha a la medida de las personas?
4. Rediseño: ¿Y si imaginamos ciudades distintas?
A continuación, enumero algunas de las quejas más comunes que escuchamos y leemos y las desgrano con estos 3 puntos.
“Es que el peatón se cruza por donde le da la gana”
¿Mi queja viene acaso de que quiero apresurar mis tiempos de traslado en el coche? ¿Me molesta que los peatones crucen a mitad de la calle porque detienen mi flujo en auto?
Recordemos: según la pirámide de movilidad el más importante es el peatón. Llevamos décadas favoreciendo con infraestructura al 30% de la población mexicana que se mueve en auto y favoreciendo también sus tiempos de traslado en vez de favorecer a los medios de transporte que contaminan en menor medida.
Preferimos favorecer los tiempos de traslado del coche pero jamás nos cruza por la cabeza que la gente que camina también tiene prisa y también tiene derecho a que favorezcamos sus tiempos de traslado, aún más tomando en cuenta los impactos positivos (desde económicos, hasta en salud) de caminar.
¿Mi queja analiza el comportamiento peatonal? ¿Cuál es la necesidad de los peatones al cruzar en la mitad de la calle? ¿Por qué lo hacen? ¿Tienen prisa, tienen alguna discapacidad, la cuadra es muy larga, cómo es la calle..? lo que nos lleva a la siguiente pregunta.
Analicemos la infraestructura: ¿la queja se da en una calle céntrica, llena de comercios, servicios, escuelas, donde hay mucho tráfico (o no) y la gente tiene la necesidad de cruzar? Siendo así, ¿la infraestructura responde a estas necesidades? ¿Hay suficientes cebras en caso de ser una cuadra larga (recordemos que las cebras no deben estar sólo en las esquinas, sino cada ciertos metros)? ¿Hay semáforos peatonales? ¿La velocidad de los automóviles es baja debido al tráfico?
Si se trata de una calle céntrica, llena de comercios y servicios, con alto flujo peatonal, donde los peatones “cruzan por donde les da la gana”, donde el tráfico se presta a velocidades de no más de 30 km/hr… Entonces, ¿por qué no rediseñamos la calle? Quizá una zona 30. Todos comparten, todos se cuidan. A 30 km/hr automovilistas cuidan peatones (recordemos que peatones son desde niños, hasta personas de la tercera edad y con discapacidad) y todos tienen menores probabilidades de sufrir un accidente.
Ponemos más cebras, ampliamos banquetas, peatones cruzan por donde sea, automovilistas tienen posibilidades de frenar (el mínimo esfuerzo de apretar el pedal vs. el esfuerzo físico que impone la caminata); hacemos la calle caminable. Todos ganamos al compartir el espacio.
“Es que mejor los perros usan los puentes peatonales”
¿De dónde parte mi molestia? ¿Acaso de mejorar el tiempo de traslado del coche? ¿De la molestia de ese acto de voluntad que toma unos segundos al pisar el freno? ¿Por qué encuentro tan molesto el esfuerzo de mover el pie al freno?
¿Por qué la gente no usa los puentes? ¿Por qué no hace ese esfuerzo de subir, caminar y bajar un puente? ¿Cómo le hace la gente en muletas o en silla de ruedas, una persona de la tercera edad con problemas en las rodillas, una mujer embarazada? Juntando los dos puntos anteriores; ¿me molesto por no querer hacer el esfuerzo de pisar el freno pero no pienso en el esfuerzo físico que implica subir un puente? ¿Por qué no estamos dispuestos a hacer ese esfuerzo de frenar para disminuir tiempos de traslado y energías en transportarse a los peatones?
Dicho lo anterior, ¿son los puentes peatonales realmente infraestructura peatonal o son infraestructura para reducir tiempos de traslado del coche? Basta colocarse debajo de un puente o analizar aquellas avenidas donde antes no había un puente y hoy lo hay: los coches, entonces, tienen la completa libertad de pisar el acelerador y entonces los accidentes se incrementan tanto en atropellamientos como en choques. Ya ni hablemos de las personas con discapacidad para las cuales es imposible salir de casa gracias a estos armatostes llamados puentes peatonales. Es triste, en realidad, los estragos que causan los puentes peatonales.
¿Y si imaginamos una ciudad distinta? ¿Y si dejamos de concebir al coche como lo rápido y empezamos a exigir mejoras en la eficiencia del transporte público? ¿Y si dejamos de construir vías rápidas en medio de las ciudades donde hay casas, escuelas, comercios, restaurantes y disminuimos velocidades y hacemos la ciudad más segura para todos?
A 80 km/hr un peatón atropellado tiene 95% de probabilidades de morir. ¿Si ponemos pasos peatonales a nivel piso por el simple hecho de que esos 6.6% de los mexicanos con alguna discapacidad también tienen derecho a la ciudad y a transitarla y vivirla? (Ese sólo argumento debería bastar). Si hacemos la ciudad para las personas con discapacidad, entonces la habremos hecho para todos, entonces habremos triunfado.
“Hay que multar peatones irresponsables”
¿Mi queja parte de mejorar los tiempos de traslado del coche y mi prisa por llegar? ¿Mi queja parte del derecho del coche por encima del derecho del peatón?
¿Qué es un comportamiento peatonal “irresponsable”? ¿No tiene acaso mayor responsabilidad el que maneja una máquina de más de 1 tonelada de peso que aquel al que sólo lo protege su cuerpo? ¿Puede un peatón matar al caminar? ¿Puede una máquina de equis toneladas matar de acuerdo a su velocidad?
¿Cómo es la infraestructura vial actual? ¿A quién privilegia la infraestructura? Según los datos, la mayor parte del presupuesto que se destina a movilidad va dirigida al coche, es decir, sólo al 30% de la población. ¿Suponemos que esta infraestructura es democrática dicho lo anterior? ¿Queremos exigir que los peatones “respeten” infraestructura que no está hecha para ellos y a la cual sólo han aprendido a sobrevivir?
¿Y si mejoramos la infraestructura y rediseñamos las calles en favor de los peatones, las bicicletas y el transporte público dado que son mayoría, que contaminan menos y que son más eficientes medios de transporte?
Lo anterior son sólo ejemplos y sugerencias. Aclaro, también, que de ninguna manera exijo la extinción de los coches (enfoque que a muchos espanta), es simplemente que este modelo de ciudad basado en el coche se nos está saliendo de control.
El automóvil es una opción que hemos tenido que usar por su eficiencia, pero que a medida que la ciudad crece, el parque vehicular crece, la contaminación se eleva, los costos del uso automóvil suben, los accidentes viales se convierten en una pandemia… dejará de ser una opción viable. En muchas ciudades ya es así: el coche para los viajes fuera de la ciudad, el transporte público y multimodal dentro de la ciudad.
Automovilistas y peatones no somos enemigos. Todos somos peatones en algún momento del día. Nuestros hijos, nuestros padres, nuestros amigos son peatones también y quizá de tiempo completo. Apelemos a ese pensamiento y a estas 4 sugerencias para imaginar la ciudad distinta cada vez que tengamos ante nosotros un enojo de índole “el peatón irresponsable”. Todos fuimos, somos y seremos peatones.