El drama humano tras el derrame de Quintero

Los pescadores artesanales y buzos de Ventanas y Horcón han tenido que luchar día a día contra grandes empresas como Codelco, que vulneran la seguridad de la zona. Y como si toda su lucha fuera poca, el derrame de petróleo ocurrido el mes pasado ha impedido que los pescadores salgan a recoger el sustento diario de sus familias.

En el lugar la mayor actividad es de buceo y mariscadores, también pesca de orilla donde encontraban congrio, pescados de roca, huiro. Los pescadores y buzos de la zona habían logrado tener un manejo responsable que les permitió tener la autorización de Sernapesca para extraer 2 mil 43 toneladas de alga húmeda del recurso huiro palo.

“Se venía un año bueno para nosotros, estábamos limpiando la playa, la laguna, estábamos proyectando limpiar la bahía entera, y pasa esto…  No es tanto el daño del derrame como el líquido que echan para disolver todo eso”, dijo el presidente del sindicato de pescadores de Caleta Ventanas, Gabriel Carvajal.

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El derrame de petróleo de Enap a la bahía de Quintero afecta directamente a las plantas y peces nuevos, los mata a todos, por lo que no hay ningún futuro (ni presente) auspicioso para los pequeños pescadores de Ventanas. Según los pescadores, ya que Enap y Codelco son empresas estatales, y el Estado fue quien las puso en ese lugar, él mismo debería hacerse responsable por velar de la seguridad de la bahía.

Las actividades de recolección de algas daban buen dinero a los habitantes del lugar y daba vida nueva a la caleta. Todo estaba bien hasta que llegó el derrame. El abuso de las empresas y la despreocupación por el buen manejo de todos estos elementos tóxicos para la bahía están provocando que cada día los habitantes de Ventanas tengan más hambre de justicia.

Si bien, ellos dicen que no son violentos, y que nunca habían salido a las calles a protestar, esta pudo haber sido la gota que rebalsó el vaso, y desde ahora en adelante comenzarán a defender con más fuerzas sus derechos y los de su bahía.