La Planta Recicladora Bicentenario, inaugurada en junio de 2010, tuvo una inversión total de $60 millones de pesos mexicanos y actualmente se encuentra fuera de servicio. Ésta fue instalada en Nezahualcóyotl, que es la delegación más grande del Estado de México y por lo tanto la que más basura genera.
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Era una planta separadora de desperdicios que, como su nombre lo indica, tenía la función de separar la basura para su mejor aprovechamiento. Dentro de los beneficios que tienen este tipo de plantas modernas son:
- Aumento de los porcentajes de recuperación directa.
- Diversificación de las tipologías de subproductos recuperados.
- Generación de flujos destinados a valorización energética.
- Minimización del porcentaje de rechazo a Depósito Controlado.
- Disminución de costes operativos.
Lamentablemente la Planta Recicladora Bicentenario sólo funcionó 5 meses, ya que la gestión 2009-2012 decidió ocupar los terrenos contiguos para depositar ahí la basura y debido a la enorme cantidad de desperdicio que se acumuló, la planta se hundió un metro abajo del nivel original.
“Los propios trabajadores empezaron a desmantelarla”, contó un recolector.
Jesús de la Rosa, director de Servicios Públicos del Municipio, declaró que por el mismo cascajo que hay depositado ahí, de manera tan descomunal, se hundió. Además el abandono propició que la planta fuera desvalijada hasta dejarla sin rodillos, bandas, motores, cableado ni transformador eléctrico.
Debido a las condiciones en las que se encuentra la planta y el saqueo que tuvo, es más barato construir otra planta que reparar la existente, por lo que toda la inversión que se hizo, ahora se está hundiendo en la basura.
Este tipo de acciones dan cuenta del compromiso que tienen los gobiernos mexicanos con el medio ambiente, proyectos a medias y mal planeados. No es la primera vez que sucede algo así, cabe recordar el muy sensible cambio de estatus que sufrió el Nevado de Toluca, que también se quiso vender como una medida ecológica.
La pasividad e indiferencia ante los crímenes ambientales, ha sido una lamentable constante en la Historia de México, donde incluso un excelente proyecto como lo es una planta separadora de basura, acaba siendo una inútil inversión llevada a la ruina por la desidia e ignorancia de las personas encargadas.
