Algunos de nuestros animales fantásticos también resultan ser muy talentosos. El sifaka de verreaux o sifaka blanco es un lémur que vive en los bosques del suroeste de Madagascar.Su cuerpo llega a medir entre 42 y 45 centímetros con un peso de 3.4 kg para las hembras y 3.6 para los hombrs. Está cubierto de un pelaje denso y suave en colores blanco y café.
Aunque hay muchas cosas que aún no se descubren acerca el sifaka de verreaux, se sabe que existen hasta 4 subespecies de este lémur y que en cautiverio llegan a vivir hasta 18 años. La dieta de estos sifaka se compone de cortezas, hojas, flores y frutas aunque la mayor parte del año comen hojas, en especial en las épocas secas pero siembre eligen la calidad de las mismas sobre la disponibilidad.
El sifaka de verraux pasa sus días saltando de árbol en árbol, pues es un animal diurno. Puede dar saltos de 9 a 10 metros de altura. Este es su segundo mejor talento. Cuando no está haciendo malabares entre los árboles, está “bailando” en el suelo, este es su mejor talento.
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Cuando el Sifaka usa sus 2 piernas para desplazarse, lo hace saltando durante todo el recorrido. Al saltar agita sus brazos, así que parece estar muy animado en una pista de baile y si se unen otros ejemplares, se ve como si la fiesta acabara de comenzar.
Ver a los sifaka saltando y bailando es un espectáculo único en la naturaleza, lo malo es que, como todo lo bonito del planeta, están desapareciendo. Esta especie de lémur está considerado como amenazado por la IUCN. Su hábitat se ha reducido, algunas personas los cazan para alimentarse de ellos, otros tantos les indican a los cazadores dónde encontrarlos e incluso se venden como mascotas.
El sifaka de verreaux es un animal único que merece, como todos, respeto y un lugar para vivir. De no respetar su hábitat, llegará un día en que el sifaka no podrá bailar más.