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Mientras hay otros como Bono que se llenan la boca -y los bolsillos- con el cambio climático y la crisis medioambiental, existen otros músicos que cultivan un bajo perfil consciente, responsable y coherente con su discurso. Uno de ellos, a mi parecer, es Jack Johnson; músico estadounidense considerado entre algunos críticos como el “beach boy” del siglo XXI por su vinculación al surf y a la música. Sus melodías permite a algunos relajarse o sentirse cerca de la playa lo que lo ha llevado a formar parte de la banda sonora de los viajes de cualquier surfero o amante de la naturaleza.
Lo interesante de este músico, es que a sus conciertos, giras, grabaciones y venta de álbumes les imprime un consecuente y estricto carácter verde, con medidas que vale la pena destacar. Por ejemplo, su último álbum Sleep Through the Static fué grabado 100% con energía solar, la carátula del disco y los posters promocionales están hechos de papel 100% reciclado y las poleras que se venden como merchandising en los stands promocionales son hechas de algodón orgánico.
Como si fuera poco, en sus giras, los buses utilizan Biodiesel -mismo combustible con que generan la electricidad en el escenario- y la comida ingerida por el y su staff es 100% orgánica y cultivada por agricultores locales. En los conciertos, 5 mil galones de agua son distribuidos gratuitamente para evitar la compra y posterior desecho de miles de botellas de plástico. Además, los desperdicios son reciclados y las entradas y demás material impreso son fabricados con papel 100% reciclado y tinta de soja. Para terminar, parte de los ingresos de la gira son donados a alguna institución de cuidado al medioambiente. Bravo Jack Johnson.
