Y usted, ¿bota basura en la calle?

Este post empezó por algo que me pasó hoy, a eso del almuerzo, en un parque público cerca de las dependencias de Betazeta. Encontrándome sentado a la sombra de un árbol, vi acercarse una bolsa plástica negra, que rodaba al compás del viento, y que parecía haber recorrido ya extensos territorios. Y, como venía más o menos acercándose a mí, cuando estuvo lo suficientemente cerca la tomé con la mano, pensando en que hay que mantener limpia las ciudades, que por qué la gente botará basura en la calle, etcétera, y la usé para depositar una lata de bebida, un par de papeles y colillas de cigarros. Además aproveché de recoger la tapa plástica de un lápiz que estaba a mi lado, seguramente hace meses, y metí todo junto en un basurero.

Así que me estaba preguntando por los motivos que conducen a algunas personas a botar basura en la calle, así como si nada, soltando simplemente el papel o la cáscara, sin siquiera mirarlo. Lo que pasa es que, personalmente, en general, no boto ninguna basura en la calle, excepto una que otra colilla de cigarro. Costumbre fuertemente arraigada en fumadores: tirar la colilla al suelo, pisarla, y olvidarla para siempre. Después de la nueva ley del tabaco, en España regalaron ceniceros portátiles para los adictos, pero acá en Latinoamérica, y supongo que allá también, abundan colillas por toda la ciudad.

Otro desecho del que, como citadino, me deshago sin depositarlo en un basurero, son los cuescos y semillas de las frutas. Me gusta lanzarlos entre matorrales o arbustos, pensando que serán un tesoro para las hormigas, para los gusanos, un fomento para la reducida biodiversidad urbana. Pero dejar una cáscara de plátano, por ejemplo, en medio de una vereda, es por lo menos irresponsable.

Y usted, ¿bota basura en la calle?, ¿qué bota?, ¿recoge basura cuando la tiene cerca?, ¿se enoja con la gente que lo hace?, ¿les dice algo?