Justin Gignac era un diseñador de arte que trabajaba en una agencia de publicidad en Nueva York y que de un día para otro se convirtió en una importante artista. La historia es la siguiente: A fines del año pasado se encontraba con un compañero debatiendo sobre la importancia del packaging. Gignac sostenía que cualquier cosa bien embalada se vende, así que hicieron una apuesta y él salió a Time Square, tomó la basura de la calle y creó un envoltorio de diseño moderno y minimalista que se convirtió en un hit de ventas en el circuito de arte moderno de la gran manzana.
Llamó a su obra NY Garbage y el proyecto de arte se convirtió en un experimento social y al poco tiempo en un rentable negocio. Gignac recoge a mano la basura “100% autentica de Nueva York “ y la empaqueta en cubos de plexiglás. Cada pieza es firmada, numerada y los coleccionistas del mundo se están peleando por tener una copia. A cada cubo se le hace un seguimiento y los datos se ponen en un mapa con geolocalización.
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Desde que comenzó en enero, se han vendido 1.300 cubos rellenos de basura, los cuales están repartidos en más de 30 países del mundo.
Aquí puedes ver un video de una conferencia que el artistab realizó en donde entrega un manifiesto sobre su arte
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