Un alimento que todos creíamos nutritivo y sano, podría no serlo tanto. Abundante en dietas y apetecido en todo el mundo, el pescado enlatado, pareciera no revestir ningún peligro.
Muchos ecologistas ya ponían la voz de alerta: que este recurso marino estaba sobrexplotado, que estaba contaminado por mercurio, y que su forma de envasado era sumamente antiecológica.
Pues bien, las advertencias no eran más que exageraciones de los “verdes”. Las once muestras de pescados provenientes de los puertos de San Antonio en la Región de Valparaíso y Talcahuano en Bío-Bío, arrojaron una cuota superior a la permitida de mercurio, según un estudio realizado por el Ministerio de Salud de Chile, de la región Metropolitana y Coquimbo.
Recomendados
¿Qué es la regla de los 5 segundos contra la procrastinación? Así evitaras postergar tus tareas
Mira el cielo y conecta con la lluvia de estrellas: Rituales para que la energía de las Líridas...
Abril cierra con estrellas Líridas y Luna Llena Rosa que suavizan las energías de Mercurio retrógrado
Un 30% de albacoras y un el 2,3% de las conservas enlatadas de atún, estarían con porcentajes de mercurio superiores a los aceptados por mercados externos. De hecho, la señal de alerta llegó desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que recomendó que las embarazadas y menores de tres años, no consumieran estos peces contaminados con el metal pesado.
Esto, puesto que es imposible extraer las cuotas del elemento químico que causa en fetos, y en niños menores de tres años, alteraciones en el correcto desarrollo de su cerebro.
A los adultos podría provocarles alteraciones cardiovasculares, por lo que se debiera diezmar su consumo, llegando a una porción por semana.
La contaminación por mercurio del mar chileno, se debe, con alta probabilidad, a las centrales térmicas de carbón y la actividad minera, pues ambas liberan la mayor cantidad de mercurio al medio ambiente.
Fuente: Estudio del Minsal revela alta presencia de mercurio en albacoras refrigeradas (Biobio Chile)