Uruguay está dando varios ejemplos a las naciones latinoamericanas últimamente. Ahora ha logrado reducir notablemente los índices de tabaquismos en adultos y jóvenes a solo cinco años de crear una exigente política antitabaco.
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Gracias a la política de tabaco de hace 5 años hoy los infartos al miocardio han reducido un 22% y el tabaquismo en adultos descendió desde 32% a un 23% y en los jóvenes de un 23% a un 18%. Así lo confirmó el informe ITC, que realizala Universidad canadiense de Waterloo parala Organización Mundial de la Salud (OMS) que mide los índices de tabaquismo en 23 países de occidente.
Como suele suceder al principio, no todos los uruguayos estaban conforme con la prohibiciones de la ley de tabaco, pero hoy un 66% de los ciudadanos esta de acuerdo con la política del cigarrillo, sobre todo cuando los resultados muestran que la ley ha funcionado.
El pilar fundamental de la ley está en educar e informar a la población sobre los peligros de fumar o de respirar el humo del cigarrillo. Según uno de los autores del informe ITC, Groffrey Fong, Uruguay es líder en la materia de reducir los daños del tabaco y esto a su juicio se debe a tres puntos importantes que son: obligar a que las advertencias cubran un 80% del tamaño de la cajetilla con imágenes que grafiquen los daños que puede causar el cilindro; También hay que aumentar el impuesto al tabaco, aunque ya sean altos; lo otro es fiscalizar que las marcas tengan una única presentación y no utilicen expresiones como suaves o Light, por que mucha gente cree que estos cigarros son menos dañinos.
“En otros países, las leyes antitabaco prohíben ciertas palabras, pero eso no tendría ningún impacto, debido a que las empresas cambian los colores, que son igual de eficaces en la mente del fumador. Uruguay hizo algo que ningún otro país ha hecho: cada marca solo puede tener una variedad o presentación. Así, en Uruguay, sólo hay un único Marlboro, el Marlboro Red (regular). En EE.UU hay 42 variedades”, señaló Fong.
La ley uruguaya prohíbe fumar en cualquier recinto publico cerrado, lo cual ya hace años rige en algunos países de Europa y que Chile recién se plantea sin que aun se llegue a un acuerdo por parte de los legisladores, a pesar de que todos los estudios están sobre la mesa.
Según Fong, Chile ha tenido muy buenas intenciones y tiene uno de los impuestos más altos del mundo para el tabaco, pero esto no es suficiente, es necesario ser más explícitos con la población. “Chile fue el primer país en utilizar un testimonio (don Miguel) en la advertencia de 2006. Pero desde entonces, las advertencias no han sido fuertes y solo hay una año”, criticó el experto.
Para Sonia Covarrubias, coordinadora de la agrupación ciudadana Chile libre de Tabaco, el impuesto al cigarrillo podría subirse aun más “A pesar de que en Chile el impuesto al tabaco es alto si se compara con otros países, el precio total de la cajetilla sigue siendo barato, y niños y jóvenes lo compran. Subir el precio es una de las medidas más eficaces para que los jóvenes eviten iniciarse en el consumo”.
Sin embargo, el subir el precio de los cigarros puede aumentar el mercado negro de cigarrillos de marcas alternativas, que se venden más baratos pero son de menos calidad y mucho más dañinos para la salud.
Links: Ley de tabaco chilena será aun más dura
Fuente: Las razones que hacen que Uruguay tenga mejor política antitabaco (La Tercera)