Decenas y hasta cientos de años transformaron una rica cultura en una cuestión que indigna y horripila. Razón suficiente para que en Egipto una revolución popular intentara cambiar esa política que dio poco lugar para la participación.
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Los habitantes del Cairo, sin ningún tipo de estrategia de manejo de residuos, lanzaban su basura al Río Nilo, otrora padre de una época de esplendor. Para acabar con esto las autoridades no vieron mejor solución que convertir en vertedero municipal la ciudad Manshiyat Naser.
Así de simple. Los habitantes han hecho de la basura su medio de vida, aprendiendo a sacar dinero y siendo fuente de sustento. El drama es que en esa condición de basural, la administración egipcia no gasta un solo peso en dotarlos de los servicios básicos de luz y agua potable.
Una historia que parece sacada de un cuento de terror, pero que lamentablemente forma parte de la realidad es también una historia que puede hacernos tomar conciencia respecto a nuestro destino y de cómo tenemos que barajar fórmulas tan convenientes como lógicas.
Fuente: Manshiyat Naser, la ciudad de la basura (Ecología Verde)