En la época de la Guerra Fría, rusos y estadounidenses competían en todos los niveles para demostrar que su propia ideología era la mejor. Fue por esta razón, principalmente, que el científico soviético, Dr. Nikolai Lazarev descubrió y dio nombre a los adaptógenos en 1947. Estos adaptógenos buscaban mejorar las aptitudes de las personas sin necesidad de medicamentos.
En la década de los 50, el Dr. I.I. Brekhman, también de la Unión soviética, había estudiado estos efectos en el Ginseng Siberiano. En 1969, Brekhman definió a los adaptógenos a partir de 3 factores relevantes: no son tóxicos para el humano, incrementan la resistencia del organismo y regula o normaliza el sistema del organismo.
Actualmente, hay varias hierbas consideradas adaptógenas, sin embargo, éstas solamente presentan cualidades antioxidantes, lo que no es suficiente para que entren en esta categoría. Aún así, hay otras que ayudan a revitalizar el cuerpo y que combaten el estrés.
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Estos son algunos de los adaptógenos más populares:
1. Ginseng asiático: ayuda al cuerpo a resistir el estrés, además, restaura y retablece la respuesta del sistema inmunológico. Ayuda a la longevidad y aumenta el crecimiento de las células sanas. Se considera saludable ingerir de 100 a 200 miligramos por día.
2. Eleutero o Gingsen Siberiano: además de ser anti estrés, esta planta es usada en la medicina tradicional China para el insomnio, fatiga, dolores musculares. También ayuda a la memoria y su consumo prolongado proporciona vigor. La dosis recomendada de consumo es de 2 a 3 gramos por día.
3. Ashwagandha o Gingsen de la India: utilizada milenariamente por la medicina ayurvédica. Incrementa la vitalidad, la energía, promueve la longevidad y refuerza el sistema inmunológico. También es específica para una amplia variedad de condiciones incluyendo la inflamación artrítica, ansiedad, insomnio, trastornos respiratorios, trastornos nerviosos, trastornos ginecológicos, infertilidad masculina y la impotencia. Es recomendable una dosis de 3 a 6 gramos por día.
4. Rhodiola Rosea: es efectiva para mejorar el ánimo, reduce la fatiga mental, y mejora las respuestas inmunitarias ante las enfermedades. La dosis recomendada es de 2 a 3 gramos por día.
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