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UNAM desarrolla estufa de leña que aprovecha fuentes alternas

La estufa desarrollada por la UNAM aprovecha leña para producir gas y abono orgánico. Tecnología pensada para las zonas rurales.

En México, las comunidades rurales acostumbran cocinar sus alimentos con fuego de leña; el método más barato que tienen a su alcance. A largo plazo, este método ha causado problemas de salud, afectando especialmente a las mujeres y a sus hijos. Considerando las necesidades de la población, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolla una estufa de leña que genera dos productos muy importantes: gas y abono.

Javier Aguillón Martínez, responsable de la investigación, rescata una problematica rural para el desarrollo de esta estufa.

Se trata de un proyecto interno, que contribuye a innovar, sobre todo porque incidirá inicialmente en una comunidad rural, ya que es ahí donde la Universidad tiene que atender las necesidades de las personas.

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Desarrollada en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, es una estufa de leña no tradicional para uso rural. A partir de la leña se genera gas para la cocción de alimentos y además permite aprovechar la ceniza, o el residuo que queda, como fertilizante para la tierra. Además de leña, esta estufa también permite utilizar biomasa; hablamos de arbustos, hojas, raíces, residuos agrícolas y forestales, dando oportunidad de aprovechar estos elementos.

¿Cómo funciona? La estufa tiene un gasificador interno, donde se coloca la leña y/0 biomasa. Este cilindro permite altas temperaturas con bajos niveles de oxígeno, así que la biomasa se quema por pirólisis; un proceso de descomposición química de la materia orgánica causada por el calentamiento en ausencia de oxígeno. Como resultado en lugar de ceniza se obtiene biocarbón, mismo que se puede utilizar como abono orgánico.

Mientras se produce el abono, el sistema fomenta la gasificación controlada, que da como resultado gas combustible, pero es muy inestable. La estufa lleva este gas hacia el quedamor y, en combinación con el oxígeno del aire, tenemos una flama para cocción de alimentos.

De acuerdo con los datos de la investigación, en México unas 25 millones de personas todavía dependen de la leña. Su uso tradicional, en forma de fogón, trae consecuencias a la salud a mediano y largo plazo. Se ha detectado que es el principal causante de enfermedades en mujeres del campo, afectando vías respiratorias, produciendo enfisema pulmonar y desprendimiento de retina. Los niños de temprana edad también son afectados, por encontrarse al cuidado de su madre.

Esta nueva estufa de leña muestra un increíble aprovechamiento de la biomasa, pues no solamente te da flama para cocción. La fama es producida por la descomposición de materia, aprovechando el gas que se libera de este proceso y, además, te da abono para la tierra. Esperemos que pronto sea llevado a zonas rurales para ver los resultados de su implementación.

Links:

  1. Alerta Ambiental en Santiago: Por cuarta jornada consecutiva se prohíbe uso de leña o biomasa
  2. Estufas de madera convierten calor residual en electricidad
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Fuente: La UNAM desarrolla estufa que aprovecha racionalmente fuentes de energía alterna
Foto: Ferran Turmo Gort/(cc)by-nc-sa

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