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Pemex señalado como un gran riesgo para la inversión extranjera

Su pleito con KBR pone en perspectiva el trabajo de Pemex ante el extranjero. ¿Llegarán las inversiones adecuadas a nuestro país?

Con la Reforma Energética, el presidente Enrique Peña Nieto busca enamorar a los inversionistas extranjeros. Esas compañías expertas en extracción de petróleo y gas, que pueden guiar al desarrollo de México. Ese coqueteo de México con las empresas petroleras internacionales puede verse afectado por una parte en conflicto; un resentido KBR Inc.

La compañía de ingeniería y construcción estadounidense BKR lanza una fuerte campaña contra Petróleos Mexicanos, por su falta de formalidad y confiabilidad. KBR Inc demanda un pago que actualmente asciende a $550 millones de dólares, por la construcción de dos plataformas localizadas en Campeche hace casi 10 años. Esto podría detener los planes de Peña Nieto con respecto al fracking, al menos por un momento.

Todo comenzó a finales de los noventa, cuando Pemex contrató a KBR para desarrollar tres proyectos en sus mares; consistía en plataformas, líneas y estructuras. Los tres proyectos tuvieron demoras y un mal diseño que complicó la operación. En dos casos, las empresas llegaron a negociaciones millonarias, pero aún queda pendiente el conflicto más grande: las dos plataformas de gas natural.

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En este caso concreto, KBR abandonó la obra en el momento que Pemex se negó a pagar los gastos extraordinarios generados por sus acciones. Más retrasos en entregas por su parte y la mala calidad en su trabajo.

En 2009 la Cámara de Comercio Internacional dio un fallo a favor de KBR, por $286 millones de dólares más intereses, que en ese momento lo elevaría a $356 millones. A la fecha Pemex no paga. Entre apelaciones y vueltas legales, la suma a la fecha alcanza los $550 millones de dólares. Dinero que exige KBR antes de que otra empresa ingrese a México a invertir.

Para las compañías internacionales podría resultar interesante hacer una alianza con México. Con la Reforma Energética, Pemex y sus inversionistas asumirán responsabilidad en conjunto; a su vez, tendrán acceso a las reservas mexicanas como parte de los activos — algo que se da por primera vez en la historia de México, por lo que suena tanto la idea de privatización de nuestro petróleo.

Gracias a KBR, México es tachado como un gran riesgo en inversión petrolera. Insta a las compañías estadounidenses a evitar tratos con Pemex hasta que cumpla con su parte. Entonces, una vez sacados los trapillos al sol, ¿México será atractivo para la inversión extranjera?, ¿compañías que ofrezcan un trabajo de calidad?

Mientras sigue todo este drama petrolero y se evalúa la Reforma Energética, el sueño por la extracción de gas natural sigue en suspenso. Esperamos que así permanezca por un buen rato más en lo que llegan las verdaderas soluciones.

Link: Quartz

FotoBoH (Wikimedia) / (cc) by-sa

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