Cómo saber si tu perro o gato tiene asma

El asma es una enfermedad que también puede afectar a tu querido amigo peludo, específicamente a los perros y gatos, sin distinción de edad o tamaño, así que si tienes un can o un felino que te hace compañía, fíjate bien en los siguientes síntomas, porque pueden significar que padecen un cuadro asmático.

Si tu perro o gato deja de comer y pierde peso, tiene tos y respiración más lenta y marcada, se mueve de manera más lenta o se ve que tiene fatiga, debes llevarlo al veterinario, ya que esto puede significar que tu amigo tiene asma.

Sin embargo, los perros tienen menos probabilidades de tener asma que los gatos, ya que sus pulmones son menos elásticos, lo que evita que sufran los espasmos en los bronquios que provocan las dificultades respiratorias que conlleva el asma, aunque cuando la padecen, esto puede conllevar a procesos más agudos y crónicos debido a sus innatas dificultades respiratorias.

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No te dejes llevar por las apariencias. Que un perro tenga la nariz chata no significa que esté más propenso a sufrir de asma. 

Ya que el asma se asocia con procesos alérgicos, puedes prevenirlo manteniendo la higiene adecuada en tu hogar, para evitar el cúmulo de polvo. Para lograrlo, conviene aspirar las alfombras y tapicerías de manera habitual y retirar la suciedad con paños que la atrapen y no la esparzan. Con esto también estarás protegiendo a tu familia y mantendrás un hogar limpio.

Fuente: El asma en los perros: síntomas