El día de ayer la Iniciativa Arrecifes Saludables presentó en México el Informe de Avances de los Países del Arrecife Mesoamericano 2014, en el que se califican las acciones de México, Guatemala, Belice y Honduras para la conservación del segundo arrecife más grande del mundo.
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La presentación tuvo lugar en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, y contó con la participación de los investigadores de Arrecifes Saludables para Gente Saludable, algunos miembros de las organizaciones socias de la Iniciativa, e incluso del Secretario de Ecología y Medio Ambiente del Estado de Quintana Roo.
Este informe es una auditoría ambiental multinacional, que en colaboración con la conocida firma auditoria PriceWaterhouse Coopers Costa Rica, evalúa a través de 28 indicadores en 7 temas, los esfuerzos de manejo arrecifal.
No tan buenas noticias
De acuerdo a estos indicadores, cuya puntuación máxima puede ser 5, el promedio de los esfuerzos a nivel regional es regular, obteniendo un 2.9 de calificación. El país mejor calificado fue Belice, con 3.2, seguido de México con 3.1., Honduras con 2.7, y finalmente Guatemala con 2.4. Lo que estas cifras revelan es que no se están cumpliendo en su totalidad las acciones necesarias para conservar el arrecife.
Una de las acciones en las que los países están actuando de forma óptima es en relación con la investigación, educación y concientización. En todos se están realizando monitoreos de forma estandarizada para medir la salud de los arrecifes coralinos, así como evaluando el valor económico de éstos.
Asimismo, se presentaron mejoras en las áreas marinas protegidas, pues el 35% del mar territorial del Sistema Arrecifal Mesoamericano se encuentra protegido, ya sea de manera de protección total sin que se permita la pesca, o permitiendo la pesca de forma regulada. A pesar de este logro, aún falta mejorar su manejo y aplicar la normatividad respectiva.
Los dos temas peor calificados fueron la sostenibilidad en el sector privado y en saneamiento y tratamiento de aguas residuales. En el primero de los temas, muchos de los proveedores de servicios recreativos marinos – unos de los mayores beneficiarios de los recursos marinos y arrecifales – no se han adherido de forma voluntaria a estándares ecológicos. Otro ejemplo es que tan sólo 12 hoteles en el estado de Quintana Roo han participado en programas de eco-certificación.
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En cuanto al saneamiento y tratamiento de aguas residuales, se encontró que aún falta modernizar la infraestructura para el tratamiento de aguas. Además, no se han logrado reducir fuentes de contaminación provenientes de actividades terrestres como industriales, agrícolas, urbanas y rurales, etc. provocando que estos contaminantes afecten la salud de los arrecifes. Otro problema es que las regulaciones internas son laxas, ignorando los estándares internacionales más rigurosos establecidos en la Convención de Cartagena y su Protocolo Referente a la Contaminación por Fuentes y Actividades Terrestres.
Todos los asistentes a la presentación coincidieron en algo: es momento de tomar acciones, pues de seguir como hasta ahora, se corre el riesgo de perder para siempre un recurso tan importante, pues el estado del arrecife es delicado.
Es necesaria la colaboración de todos los sectores, incluyendo gobierno, organizaciones de la sociedad civil, investigadores y todas las personas, cada uno tomando responsabilidad de sus acciones, sean individuales, colectivas, nacionales, regionales o internacionales. Esto debido a que el arrecife es un recurso compartido que no conoce fronteras y que debe ser cuidado por todas y todos.
Fuente: Informe de Avances 2014 (Healthy Reefs for Healthy People)
